El próximo 31 de enero del 2018 se podrá volver a observar este singular fenómeno tan poco frecuente
02 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.No es azul, pero podría. La segunda luna llena que se produce en el mismo mes del calendario -por la diferencia entre las cuentas lunares y las gregorianas- lleva el adjetivo del color sin que se justifique por su tono, que sigue siendo el plateado de siempre. No ocurre lo mismo con la luna roja, que sí lo es -es fruto de un eclipse-, pero en cualquier caso el fenómeno es tan raro como para recordarlo.
Por eso ayer gentes de todo el mundo levantaron la vista y se encontraron una luna tan brillante como de costumbre y lo suficientemente poderosa como para imponerse a las nubes gallegas. Solo hay dos posibilidades que justifican realmente una luna cian: los incendios forestales y la ceniza de un volcán en erupción; no se sabe si los fuegos que las provincias de Ourense y Lugo sufrieron recientemente dejaron su impronta en la atmósfera, pero en algunos puntos de Galicia el reflejo sí era azulado.
El fenómeno de esta doble luna mensual tiene su explicación en que los meses lunares son de 29 días (con 12 horas) y los del calendario, de 28, 29, 30 o 31. Por eso las lunas azules se dan entre dos y cuatro años: la anterior fue en agosto del 2012 y la siguiente llegará en enero del 18.
¿Y por qué entonces se llama azul? No se sabe a ciencia cierta, pero una teoría dice que el nombre nació en las islas británicas, cuando la coincidencia de dos lunas en un mes desbarataba algunos cálculos de la cuaresma; por eso allí a la segunda se le denominaba belewe moon (luna traidora en inglés antiguo), y con el tiempo se transformó en blue moon, luna azul. De hecho la expresión «once in a blue moon» es como nuestro «de pascuas a ramos», algo raro, que ocurre pocas veces.