Un exoesqueleto diseñado en España permite caminar sin ayuda a niños tetrapléjicos

Borja Robert COLPISA / MADRID

SOCIEDAD

Alan Neil | EFE

La empresa Marsi Bionics ha presentado su nuevo prototipo, creado para devolver la movilidad a cualquier menor sea cual sea su dolencia

29 jul 2015 . Actualizado a las 21:02 h.

Su primer prototipo logró que Daniela, una niña tetrapléjica de nueve años, diese sus primeros pasos. Ahora buscan llevar su versión definitiva, más sofisticada, al mercado. Marsi Bionics, una empresa nacida bajo el amparo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha presentado su último exoesqueleto y prometen que permitirá caminar sin ayuda a cualquier niño que no pueda hacerlo por su cuenta. Al menos, si logran la financiación necesaria para convertirlo en un producto viable.

Un exoesqueleto es una armadura robótica que se une al cuerpo y permite mejorar su habilidades motoras. Aunque la idea es antigua, la tecnología solo ha hecho viable su fabricación en los últimos años. De momento, existen dos categorías: una militar, en el que estos dispositivos dotan de más fuerza y más autonomía a los soldados, y otra civil, con el objetivo de dotar de movilidad a los que no la tienen. El prototipo de Marsi Bionics se enmarca en esta última.

Alan Neil | EFE

«Cuando presentamos nuestro primer prototipo, en 2013, muchas familias se pusieron en contacto con nosotros para adquirir el exoesqueleto», ha asegurado Elena García, investigadora del Centro de Automática y Robótica (CAR) del CSIC y fundadora de Marsi Bionics. «Tenemos claro que existe una necesidad real para este tipo de productos». En estos dos años han creado una versión mejorada con la que creen que pueden salir al mercado. Además de caminar hacia delante, permite al usuario girar e incluso mantener el equilibrio sin ayuda externa -el anterior necesitaba un andador-. «El objetivo es que no solo sea un dispositivo para la rehabilitación, sino que los niños puedan usarlo en casa».

Según García, en España hay más de 120 mil niños con alguna dolencia que los ata a una silla de ruedas. «Una lesión medular o una enfermedad neurodegenerativa como la atrofia muscular espinal», ha recalcado la fundadora de Marsi Bionics. En Europa la cifra llega a 700 mil. El objetivo de la compañía es que su exoesqueleto se convierta en una herramienta tanto terapéutica como de calidad de vida. Aunque todavía no existen certezas por lo joven de esta tecnología, muchos médicos sospechan que erguirse y andar puede evitar el deterioro muscular y mejorar tanto la circulación como el tránsito intestinal.

«Hay muchos pacientes a los que estos exoesqueletos podrían devolverles la vida», ha afirmado Gustavo Lorenzo, médico en el Ramón y Cajal y asesor de la compañía. «Tiene algo de curación, porque a muchos ayudará a que aumenten su esperanza de vida». A la presentación también ha acudido Alvaro, un niño con atrofia muscular espinal que es uno de los candidatos a probar el nuevo armazón robótico si Marsi Bionics consigue el dinero para completarlo y lanzar un ensayo clínico sobre su efectividad. Su madre, Ana, ha asegurado que espera que estos dispositivos ayuden a su hijo a «hacer una vida lo más normal posible». «A que juegue con su hermano, a hacer lo que hace cualquier niño de su edad».

Pese a todo, el proyecto necesita financiación y los responsables de la empresa han decidido lanzar una campaña de crowdfunding -micromecenazgo- con el que conseguir los fondos suficientes para avanzar a la siguiente etapa. Con alrededor de 100.000 euros, ha asegurado García, tendrán suficiente para acceder a subvenciones europeas que les permitan probar la viabilidad de su producto y su modelo de negocio, y dar el salto a su comercialización. «Mucha gente lo necesita», ha reclamado.