«Lamentamos non poder darlle unha alternativa», escriben a los usuarios
09 jun 2015 . Actualizado a las 04:00 h.Un año es la espera media que tienen que asumir en A Coruña y Santiago las mujeres con un posible problema de esterilidad que acuden a las unidades de reproducción asistida de los hospitales con la intención de ser madres. Ese plazo de un año es simplemente para poner en marcha el proceso. Es decir, para que las vea por primera vez un ginecólogo y determine qué pruebas deberán realizar, cada una de las cuales llevará también su tiempo.
Los hospitales no tienen capacidad en este momento para darles una cita, una fecha concreta (el Chuvi vigués está pendiente de abrir la agenda del 2017). Y ante las muchas reclamaciones, la respuesta de Atención al Paciente no da muchos argumentos. Simplemente, que no es posible y que se trabaja para reducir las listas de espera.
En esta página se reproduce la carta enviada el 24 de abril por el Chuac coruñés a una usuaria del servicio que presentó una queja por escrito a causa del «limbo informativo» en que considera que la mantiene el hospital tras haber tramitado infructuosamente una primera cita con el ginecólogo.
En la misiva, el centro admite que está «traballando para diminuír os tempos de espera dos pacientes para acceder ás consultas externas do complexo hospitalario». Lamenta además «non poder darlle unha alternativa concreta neste momento». Verónica, la mujer que formuló la protesta, explica que han llamado por teléfono varias veces para pedir una respuesta, «y siempre nos dicen que ya nos contestarán».
Carmen Flores, responsable de la asociación El Defensor del Paciente, considera «lamentable» la situación de la reproducción asistida en España, «porque lo que nos están diciendo los responsables públicos -sostiene- es que si quieres tener un hijo y para ello necesitas un tratamiento de fertilidad, te lo tienes que pagar».
Afirma que a su asociación llegan numerosas quejas por este asunto. «Si algo necesita España son bebés y entre unas cosas y otras no dan muchas facilidades a las madres para que los tengan». Agrega que es «escandaloso que un derecho como la maternidad se ponga en una ley para que luego no se cumpla».