Los medios no dan para más y el cuello de botella está en los laboratorios, explica Domingo Vázquez Lodeiro.
-Veintidós meses de espera para fecundación «in vitro» en el Chuvi parecen una barbaridad.
-Sí, la cita real a día de hoy es para el primer trimestre del 2017. Confiamos en que se abra pronto la agenda de ese año y podamos dar vez. También es verdad que vamos agilizando las citas rellenando los huecos que van quedando.
-¿Pero cómo es posible semejante tiempo de espera?
-Porque esto no da más, no damos abasto. Creé esta unidad en el año 2001 para hacer 150 ciclos de FIV al año y en el 2014 hicimos 385. Súmale 812 inseminaciones de donante...
-¿Dónde está el cuello de botella?
-En el laboratorio. Yo puedo hacer más punciones de FIV sin problema, pero después hay que tratar todos esos ovocitos en el laboratorio, y ahí no podemos meter más carga. Puedo hacer hasta ahí, esos 385, no más.
-Entonces, ¿la solución para reducir las listas de espera sería contar con más medios técnicos y humanos?
-Claro. Tenemos dos microinyectores que nos van a renovar ahora... Y aunque hemos mejorado en personal, hace falta más en el laboratorio. Y enfermeras, y otro ginecólogo. En el 2001 había dos, ahora, uno. Si falta alguien se monta un cacao...
-¿Cómo está funcionando la demanda de estos servicios?
-Es muy alta. Piensa que nosotros cogemos la provincia de Ourense y el sur de Pontevedra. Y eso que nos han quitado O Salnés y Pontevedra ciudad, que pasaron a Santiago. Esto va a ir a más. A nosotros nos daría la vida que montaran una unidad de FIV en Ourense. Tampoco la hay en Lugo.
-¿Cómo está el resto del Estado?
-Incluso peor. En Castilla y León hay dos unidades, pero están en Valladolid. En la Comunidad Valenciana se encuentra todo centralizado en Valencia. La excepción es Andalucía, que tiene una unidad por provincia.