La ingestión de alcohol en la adolescencia altera la forma de aprender

La Voz MADRID / EUROPA PRESS

SOCIEDAD

Alvaro Ballesteros

Aunque para la ley a los 18 años una persona ya es un adulto, el cerebro continúa madurando hasta pasados los 20

28 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La exposición repetida al alcohol durante la adolescencia provoca cambios duraderos en la región del cerebro que controla el aprendizaje y la memoria, según sentencia un equipo de investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte, que empleó un modelo de roedor como sustituto de los seres humanos. El estudio, publicado en Alcoholism: Clinical & Experimental Research, proporciona nuevos conocimientos a nivel celular para saber cómo la exposición al alcohol antes de que el cerebro esté completamente desarrollado puede provocar anomalías celulares y sinápticas con efectos perjudiciales duraderos en el comportamiento.

«A los ojos de la ley, una vez se llega a los 18 años uno se considera adulto, pero el cerebro continúa madurando hasta el final en los mediados de los años 20», subraya la autora principal, Mary-Louise Risher, para añadir: «Es importante que los jóvenes sepan que cuando beben en exceso durante este período de desarrollo, podrían ocurrir cambios que tienen un impacto duradero en la memoria».