Desvelado el origen y la evolución de la metástasis en el cáncer de próstata

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El trabajo, con participación gallega, descarta el origen vírico del tumor

02 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Más que el tumor primario, lo que realmente mata en el cáncer es la metástasis, la diseminación de las células del foco inicial hacia otros órganos del cuerpo, un proceso que es el responsable del 90 % de los fallecidos por la enfermedad. Sin embargo, y pese a su gran importancia clínica, muy poco se sabe sobre los mecanismos de migración de las células cancerígenas desde su lugar original. Este vacío empieza a completarse ahora en el caso de la metástasis de cáncer de próstata gracias a la investigación de un equipo internacional de científicos, con la participación del gallego José Manuel Castro Tubío, que ha logrado desvelar el origen y la evolución de este proceso de peregrinación celular en el tumor de próstata, el que más afecta a los varones.

Utilizando técnicas de ultrasecuenciación, los investigadores han secuenciado los genomas de decenas de metástasis en diez pacientes afectados por la patología, en un estudio que publica Nature. El trabajo ha permitido desvelar que la diseminación de las células malignas no se inicia en oleadas de invasión sucesivas desde el lugar primario donde se originó el tumor, como podía pensarse, sino que se origina preferentemente desde lugares secundarios. «Es lo que se llama diseminación de metástasis a metástasis», explica Castro Tubío, que ahora trabaja en el Sanger Institute de la Universidad de Cambridge y que con este estudio suma ya 11 publicaciones entre Nature y Science, dos de las biblias de la ciencia.

El equipo, liderado por Steve Bova, del Hospital Universitario de Tempere (Finlandia), también demostró que el proceso en este tumor es, con frecuencia, producto de una mezcla de clones celulares, cuyas células fundadoras fueron diseminadas desde diferentes localizaciones. La metástasis es como su lugar de encuentro.

«Mi papel -apunta Tubío- se ha centrado en la identificación de mutaciones genéticas que ocurrieron específicamente en las células de los tumores, así como en la identificación de cualquier rastro de infección vírica asociada». Este trabajo ha permitido descartar una hipótesis que cobró mucha fuerza en los últimos años, la que apuntaba a la implicación de algunos virus y bacterias en el origen de ciertos tumores de próstata.

Un nuevo mecanismo de expansión de las células malignas favorecerá su control

El control de la metástasis, para lo que todavía queda un muy largo camino, está también un poco más cerca tras la investigación realizada por un equipo del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), que ha descubierto un nuevo mecanismo de comunicación celular que promueve este proceso en el cáncer. El estudio se publica en Nature Cell Biology.

Tradicionalmente, la pérdida de comunicación entre células había sido entendida como una alteración de señales puramente bioquímicas, como las hormonas. En los últimos años, el grupo dirigido por Xavier Trepat, investigador Icrea en el IBEC, puso en cuestión esta visión tradicional y trabajó con la idea de que la comunicación física es tan importante como la química. El equipo identificó ahora las moléculas involucradas en este contacto. Algunas de estas proteínas están alteradas en varios tumores y, por lo tanto, los mecanismos descubiertos abren nuevas vías para el control de la metástasis.

Resultados sorprendentes

«Dado que las células de los tejidos están en contacto físico, siempre hemos pensado que la comunicación mediante fuerzas físicas puede ser más rápida y eficiente que la comunicación mediante los mecanismos puramente bioquímicos que aparecen en los libros de texto», indica Trepat. Para identificar las proteínas responsables de la comunicación física entre células, el grupo de Trepat y sus colaboradores, de la Universidad Politécnica de Cataluña y de la Universidad Rovira i Virgil, desarrollaron nuevas estrategias experimentales combinando biología molecular, nanotecnología y modelos matemáticos. Los resultados fueron sorprendentes.

«Esperábamos encontrar una sola proteína responsable de la transmisión de fuerzas entre células, y hemos encontrado una docena», señala Trepat. Pero lo que más ha sorprendido ha sido descubrir cómo estas moléculas actúan conjuntamente. «Nuestro análisis sugiere que las proteínas controlan la fuerza de un modo parecido a cómo los sistemas electrónicos controlan los electrodomésticos. Estos indicios apuntan a que las células desarrollaron sistemas de control tan avanzados como los nuestros hace millones de años», añade.

Doblan la vida de ratones envejecidos

Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han conseguido duplicar la esperanza de vida de ratones que envejecían más rápido de lo normal. Para lograrlo, el equipo introdujo una mutación que incrementa la capacidad de producir nucleótidos, los ladrillos componen el ADN, para reducir la fragilidad del genoma y contrarrestar el envejecimiento prematuro de los ratones mutantes. Pero queda por descubrir si estos resultados tienen relevancia en el envejecimiento normal, en vez de en el prematuro.

«La pregunta que nos hacemos es si un incremento en la capacidad de producir nucleótidos podría incrementar la esperanza de vida en animales normales, sin envejecimiento prematuro», explica Óscar Fernández-Capetillo, coordinador del estudio. Encontrar la respuesta está ahora en manos de Andrés López-Contreras, primer firmante del artículo durante su estancia en el CNIO y que continuará sus investigaciones liderando su propio laboratorio en la Universidad de Copenhague.