Benestar ultima una orden para reconocer competencias como el liderazgo, la capacidad de planificación, comunicación, trabajo en equipo e incluso de gestionar el dinero
07 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La Consellería de Traballo e Benestar concede cada vez más importancia a la educación no formal en los jóvenes, que puede marcar muchas veces la diferencia entre un currículo y otro a la hora de insertarse laboralmente. De ahí que este año incremente un 25 % el presupuesto de los programas dirigidos a este tipo de habilidades hasta alcanzar los 2,5 millones de euros, beneficiando a unos 4.000 jóvenes gallegos.
Una de las principales novedades adelantadas en unas jornadas celebradas en Santiago es la inminente publicación de una norma que certificará este tipo de competencias. «Habilidades de organización, de planificación, comunicativas, de trabajo en equipo, capacidad de liderazgo e incluso de gestionar el dinero», explica la subdirectora xeral del Instituto da Xuventude de Galicia, María Mosteiro. Además, la Universidade de Santiago hará un estudio para cuantificar el efecto positivo que los programas de educación no formal aportan a la juventud. Mosteiro indica que de momento se va a regular en la comunidad gallega, «pero se enmarca en unas directrices a nivel europeo».
Las jornadas, inauguradas por la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, sirvieron para explicar a orientadores laborales, técnicos de juventud y dinamizadores juveniles todos los programas existentes y que pueden englobarse en esta educación no formal. Algunos de ellos llevan años implantados y otros son pioneros. Es el caso de Deseñando o teu futuro, una iniciativa por la que jóvenes de entre 14 y 18 años podrán acercarse a la realidad laboral antes de iniciar sus estudios. Beneficiará a unos 750 menores y se destinan a este programa 130.000 euros. Los jóvenes realizarán estancias de entre 5 y 15 días hábiles con una jornada mínima diaria de cuatro horas.
Movilidad al extranjero
Otro de los programas que se explicó a los asistentes a las jornadas fue Galeuropa, puesto en marcha en el 2010 y que consiste en prácticas formativas no remuneradas para menores de 25 años -hasta ahora era de 30- en distintos países de la Unión Europea. A diferencia del programa Leonardo, en este es el propio joven quien se busca las prácticas y la estancia, de entre dos y tres meses. Este año las estimaciones de la Xunta son que participen unos 500 jóvenes, y cuenta con un presupuesto de un millón de euros. Todos estos programas se dirigen a los menores con una clara intención de que mejore su empleabilidad.
De hecho hay algunos que están dirigidos a jóvenes que no estén realizando ningún tipo de formación y lleven tiempo sin encontrar empleo. Precisamente la directora xeral de Colocación, Ana María Díaz, explicó el Programa de Garantía Xuvenil, una iniciativa dirigida a los menores de 25 para orientarles laboralmente. El plan cuenta con nueve programas, uno de ellos para incorporar a orientadores laborales a las oficinas de empleo. Serán más de medio centenar y se incorporarán en cuestión de días. Díaz defendió la formación dual como la política «más mimada» de su departamento, ya que el 98 % de los jóvenes que trabajaron a través de la figura del aprendiz fueron después contratados por los empresarios.