Francia desafía al Consejo de Europa y no prohibirá por ley los azotes a los niños

r. r. garcía REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Charles Platiau / Reuters

La secretaria de Estado de Familia se muestra más partidaria del consenso social para lograr una «educación sin violencia»

05 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Francia viola la Carta Social Europea al no prohibir de forma «suficientemente clara» el castigo corporal infringido a los niños, bien como azotes en el culo, bofetadas o coscorrones. El Consejo de Europa confirmó ayer de forma oficial un fallo que el Gobierno galo no parece dispuesto a asumir, pese a que después de esta amonestación se expone a una condena, en este caso sí vinculante, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. «No tenemos ninguna necesidad de una ley», clamó la secretaria de Estado de Familia, Laurence Rossignol, que se mostró más partidaria de lograr un consenso social para conseguir «una educación sin violencia» que por aprobar una normativa específica que prohíba expresamente castigar corporalmente a los niños, tal y como pide el Consejo de Europa y como se aplica ya en 44 países del mundo, entre ellos España.

«Las evoluciones de la sociedad no se hacen a golpe de Código Penal. No lo haremos con una ley. No quiero dividir a Francia en dos, entre los partidarios de dar un azote a un niño y los que están en contra», manifestó Rossignol que, en cambio, sí aboga por la necesidad de una «reflexión colectiva sobre la utilidad de los castigos corporales en la educación de los niños». También dejó clara su postura: «Soy favorable ?precisó? a la promoción de una educación sin violencia». 

En Francia, el maltrato infantil sí está castigado por el Código Penal, pero la justicia gala reconoce al mismo tiempo el «derecho de corrección» de los padres a sus hijos con fines educativos.

En Francia, según un reciente estudio, el 82 % de los ciudadanos se opone a prohibir el azote a los niños, aunque el número de personas que confiesa haber pegado a un menor ha disminuido, pasando del 84 % en 1999 al 67 % diez años más tarde.

España

En España, donde esta práctica está vetada desde el 2007, no existen datos tan actuales. El último se remonta a una encuesta del CIS del 2005, en la que el 56, 9 % de los españoles se mostraron a favor de pegar un azote o una bofetada a un niño en determinados casos y si era necesario para educarlo.