Tuitear sonetos

Beatriz Pallas ENCADENADOS

SOCIEDAD

01 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La línea que separa una idea original de un fiasco es, muchas veces, una delgada frontera. El ministerio del tiempo tenía, de partida, muchos boletos para caer del segundo lado, pero el talento la convierte en una locura genial fuera del adormecimiento de muchas series españolas. Una producción nacional que mezcla ciencia ficción, viajes en el tiempo y retazos de historia podría haber sido un cóctel letal, pero cuenta con una baza más inusual que su trama: trata al espectador como alguien inteligente, con mucha mili audiovisual y que huye del humor ramplón. No es otra de esas sagas intergeneracionales, con abuela y niño, que se diluyen en su intento de llegar a todo el público.

Después de haber llevado a Isabel al éxito y haber logrado el Premio Nacional de Televisión, los productores de la nueva serie de TVE han sabido extraer de los grandes tochos y los densos tratados relatos amenos muy dignos de un prime time. La clave está en contarlos bien para conseguir prodigios extemporáneos como que Velázquez sea el rey de las redes sociales o que mañana, tal vez, se tuiteen sonetos con Lope de Vega.

Es cierto que la serie, como todas, hay creérsela. No hay que preguntarse qué mecanismos permiten que un móvil siga teniendo cobertura al viajar al siglo XIX, igual que hay que dar por buena la tesis de que el curso de la historia jamás debe ser enmendado.