La píldora que evita segundos infartos

BORJA ROBERT MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Desarrollado en España un fármaco que integra los tres principios activos clave

28 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los tratamientos preventivos pueden reducir a menos de la mitad la posibilidad de sufrir un segundo infarto. Hasta ahora, estos exigen tomar tres fármacos, cada día, durante toda la vida. Muchos pacientes no lo cumplen. Pero una colaboración público-privada entre el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y la farmacéutica Ferrer ha desarrollado un fármaco, Trinomia, que integra los tres principios activos en una única pastilla. Así, esperan, mejorará la adherencia, es decir, el número de personas que siguen la prescripción médica al pie de la letra.

El nuevo medicamento es una polipíldora que comenzó su desarrollo en el 2008, pero que se ha empezado a comercializar en los últimos días. Se fabrica en Sant Cugat del Vallés (Barcelona) y el plan de Ferrer es ampliar su distribución a 90 países en los próximos cuatro años. De momento está disponible en quince, incluido el Sistema Nacional de Salud español.

El CNIC intenta, por su parte, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo incorpore a su lista de medicamentos esenciales. «La primera causa de mortalidad en el mundo son los infartos», explicó el doctor Valentín Fuster, director general del CNIC y promotor del proyecto.

«Hicimos un estudio en el que analizamos los reinfartos en Estados Unidos, y la posibilidad de sufrirlo es del 30 %», explicó ayer Fuster durante la presentación de Trinomia, en la sede del CNIC. «Con esta polipíldora, dos tercios de estos casos pueden evitarse». Tanto este nuevo medicamento como la tradicional combinación de los tres -ácido acetil salicílico, atorvastatina y ramipril- cumplen el mismo objetivo: de los que siguen a rajatabla el tratamiento, solo uno de cada diez sufre un segundo episodio cardiovascular. Investigaciones recientes demuestran que más gente lo hace cuando solo es una píldora, y no tres. Un estudio publicado durante 2014 calculó una diferencia de 10 puntos porcentuales en la adherencia. Del 56,9 % creció al 66,8 %.

Los infartos de miocardio son la primera causa de muerte en España. Se calcula que se producen entre 70.000 y 100.000 cada año. En cualquier caso, una de cada tres muertes tiene un motivo cardiovascular, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Trinomia, aseguraron durante la presentación Valentín Fuster y Jordi Ramentol -el consejero delegado de la farmacéutica Ferrer-, no solo puede mejorar la adherencia, sino que también abarata el coste del tratamiento. «La idea original al poner en marcha este proyecto fue social, lo de la adherencia llegó después», aclaró el director general del CNIC.

Asequible para el tercer mundo

«Ochenta de cada cien infartos ocurren en países con economías de un nivel bajo o medio, así que no puedes ofrecerles una pastilla que no puedan comprar». Durante su época de presidente de la Sociedad Cardiológica Mundial, aclaró, conoció casos de países donde muchos pacientes ni siquiera podían comprar aspirina, el anticoagulante más usado.

«El tratamiento en España cuesta, de media, diez euros al mes», aseguró Ramentol. La idea se la propuso Fuster, aseguró, en septiembre de 2007. Un año después empezaron a trabajar. «Nuestro compromiso es que en el tercer mundo podamos situar un producto lo suficientemente económico para que puedan acceder a él, aunque sea a costa del márgen».