Luis Blanco Valverde: «La mayoría de la gente le echa demasiado azúcar al café y lo estropea»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

XOAN CARLOS GIL

El joven gallego, nuevo campeón nacional de baristas, aspira al título mundial

26 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de que solo tiene 23 años, Luis Blanco Valverde atesora más experiencia haciendo cafés que cientos de propietarios de bares que llevan toda su vida tras una barra y nunca han hecho uno bueno. Gracias a su especialización el joven vigués se acaba de coronar en Madrid como Campeón Nacional de Baristas y representará a España en el certamen mundial que se celebra en abril en Seattle. Mientras, hace disfrutar a su clientela viguesa en su cafetería The Coffee Land.

-Las cafeterías, en general, hacen un café que deja bastante que desear ¿A qué cree que se debe?

-No hay una sola razón. Son muchas. El café aquí siempre fue un producto maltratado al que no se le dio la importancia que merece. Se implantó el torrefacto, que gracias a Dios cada vez se ve menos, y al ser tan malo, la gente se acostumbró a echarle demasiado azúcar, que lo estropea, o a tomarlo siempre con leche. Y eso es porque los hosteleros no le ponen cariño, no limpian las máquinas, no se preocupan por la leche, no saben ni qué café tienen en sus molinos. Les da igual, solo miran el precio. Afortunadamente la cosa está empezando a cambiar y los clientes lo aprecian. Yo tengo algunos que vienen desde la otra punta de la ciudad.

-¿También sabe hacer dibujos artísticos con la espuma en la superficie de la taza?

-Sí, claro, pero eso no es lo importante. Es atractivo, pero también distrae de lo fundamental, que es el sabor. Por muy bonito que sea no hay que quedarse en la superficie.

-¿Cómo se formó para llegar hasta aquí?

-Empecé trabajando los veranos en un hotel y luego estudié en la Escuela de Hostelería del Centro de Formación Profesional Manuel Antonio, de Vigo. Fui a representar a la escuela a un campeonato de baristas en Foz. Me gustó y decidí tirar por ahí. Me seguí formando y al año siguiente quedé primero en ese certamen, pero en categoría profesional. Además fui tercero en el campeonato gallego y segundo en el de España. Y este año, primero en el nacional.

-Y si un hostelero quiere ahora aprender, ¿a dónde puede ir?

-Hay cursos que suelen impartir las marcas de café. Y hay que buscarse un poco la vida para dar con la gente que te puede enseñar. Yo me fui a Monforte con un chico que había sido campeón de España.

-¿El café bueno tiene que ser más caro?

-No. El mío es muy bueno y lo cobro a 1,20.

-¿Qué opina de la calidad del que hacen las cafeteras de cápsulas, tan de moda?

-Puro márketing. No he encontrado ni una cápsula que se asemeje a un café bien hecho. Lo que tienen son dos virtudes: rapidez y limpieza. Eso es todo.

-¿Cómo lleva los nervios?

-Genial. Cuando tengo que competir me puedo tomar 20 y duermo tan pancho. Hay dos variedades principales: robusta, que tiene mucha cafeína, y arábica, que lleva la mitad. Yo, en mi local, solo uso arábica.