El eclipse solar del 20 de marzo pondrá a prueba sistema eléctrico europeo

La Voz AFP

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Un estudio realizado por la red de gestores de redes de transporte eléctrico y de gas no descarta el riesgo de incidentes al reducirse la producción fotovoltaica

25 feb 2015 . Actualizado a las 01:58 h.

El día 20 de marzo habrá un eclipse total de sol que será visible en el norte del Océano Atlántico y en las Islas Svalbard. El eclipse será visible como parcial en Islandia, Europa, norte de África y norte de Asia. En España será visible como parcial, comenzando a verse desde las Islas Canarias para posteriormente atravesar la península e Islas Baleares de suroeste a noreste.

En Santa Cruz de Tenerife el eclipse tendrá una magnitud de 0.559, el inicio del eclipse se producirá a las 7:45 horas, el máximo a las 8:39 y el final a las 9:38 (hora de Canarias, una hora más en la península). En la Penísula, el eclipse tendrá, por ejemplo en Galicia, que será un lugar privilegiado para verlocomenzará a las 9:06, el máximo se verá a las 10:10 y el final del eclipse se producirá a las 11:18.

A la espera de que llegue el día, según un estudio publicado este lunes, el eclipse parcial de sol pondrá a a prueba el sistema eléctrico europeo al reducir considerablemente la producción fotovoltaica. «El 20 de marzo, bajo un cielo claro, unos 35.000 megawatios de energía solar, el equivalente de 80 unidades de producción de tamaño medio, van a desaparecer progresivamente del sistema eléctrico antes de recuperarse progresivamente», advierte el estudio realizado por la red de gestores de redes de transporte eléctrico y de gas (Entsoe).

Los autores no «descartan completamente el riesgo de algún incidente», y recuerdan que países como Alemania o Italia disponen de un número importante de unidades solares. «Será una prueba sin precedentes», aseguran. Según el estudio, la coordinación entre los diferentes gestores de redes será «crucial» el día del eclipse solar. Otras fuentes de producción eléctrica, como la nuclear o el carbón, podrían tener que reforzarse para compensar la caída de la energía fotovoltaica y garantizar el suministro eléctrico europeo.