Sanidad corregirá de nuevo los exámenes MIR por un supuesto fallo

La Voz MADRID / AGENCIAS

SOCIEDAD

Presentan 600 recursos contra la lectura automática de las respuestas

20 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los exámenes de la formación sanitaria especializada realizados el pasado 31 de enero, entre los que se encuentran los conocidos como MIR, se volverán a corregir a tenor de las críticas y quejas de los participantes, aunque en el ministerio están seguros de que no ha habido errores -solo pueden ser técnicos- en la calificación. Esto podría ser un resumen de lo ocurrido durante las últimas horas, y que ayer hizo convulsionar las redes sociales.

El problema partió por la constatación de los examinados de que el sistema informático de corrección había cometido demasiados errores. Las quejas no se hicieron esperar y gracias a la facilidad de comunicación, la cuestión pasó de algo particular a general, y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) exigieron al Ministerio de Sanidad una aclaración urgente ante los fallos.

De medicina y de las demás especialidades sanitarias -enfermería, psicología, biología, farmacia, radiofísica y química- se hicieron 28.800 exámenes, pero solo hay 7.527 plazas, lo que supone una enorme competencia entre los participantes y un fallo en la corrección puede suponer decenas de puestos. Las preguntas, tipo test, se contestan escribiendo un número entre el 1 y 5 (hay cinco opciones) y el examinado se queda con un calco de sus respuestas. El original es leído por un ordenador y a veces hay errores; el año pasado, por ejemplo, se presentaron 300 reclamaciones. Pero en esta ocasión han sido 600 las quejas, que según el director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Carlos Moreno, no son muchas. De hecho, él estaba convencido ayer de que no había habido fallos en el sistema, aunque aceptó que se corrigiesen todas las pruebas de nuevo.

Algunos errores se pueden deber al poco tiempo que hay para la transcripción de las preguntas a la hoja de respuesta -son 235 cuestiones- pero, además, porque los métodos de transcripción «pueden ser mejorables», según los sindicatos. Estos atribuyen los fallos al uso de un lector automático «supuestamente anticuado y contratado con una empresa concesionaria».