Primero debe ser segura

Juan G. Álvarez

SOCIEDAD

04 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El material genético de un individuo es la suma del ADN del núcleo del espermatozoide, del ADN del núcleo del óvulo y del ADN de las mitocondrias del óvulo. Cuando se produce la fecundación, las mitocondrias del espermatozoide son destruidas y solo permanecen las mitocondrias del óvulo. De ahí que este tipo de enfermedades genéticas sean únicamente transmitidas por la madre. Por lo tanto, en parejas en las que la futura madre sea portadora de enfermedades genéticas de origen mitocondrial, la solución sería introducir el núcleo del óvulo de la futura madre dentro del óvulo de una donante que no sea portadora de enfermedades genéticas de origen mitocondrial y al que previamente se le ha extraído el núcleo. Este óvulo con el ADN nuclear de la madre y el ADN mitocondrial de la donante sería fecundado con el espermatozoide del padre y el embrión resultante transferido al útero de la madre. Por lo tanto, estaríamos hablando de un padre y de dos madres.

A pesar de que esta nueva técnica de reproducción asistida supone un gran avance a la hora de prevenir la transmisión de enfermedades genéticas hereditarias de origen mitocondrial, como ocurre con cualquier terapia nueva, antes de poder aplicarla a pacientes habrá que demostrar que además de ser eficaz es también segura.

 

Juan G. Álvarez es profesor en Harvard y director de la clínica Androgén