El obispo de Bilbao recomienda no dar limosna a la puerta de las iglesias

s. c. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Alerta de «episodios desagradables» como gritos, robos e intimidaciones

12 ene 2015 . Actualizado a las 09:39 h.

En Bilbao, el obispado quiere terminar con la mendicidad a la puerta de las iglesias, y aboga por que se dé ayuda a los necesitados a través de las muchas organizaciones solidarias, en su caso Cáritas. Esta entidad reiteraba a los bilbaínos que dar dinero a los mendigos en la calle no es la solución porque «se desconoce qué problema tienen, no les ayudamos a resolverlo y creamos personas dependientes».

Los sacerdotes de la diócesis vizcaína leyeron una nota del obispo en la que se pedía a los feligreses que colaborasen en «no fomentar la mendicidad» dando limosna a las personas que estaban en las entradas de los templos. La nota, que está colgada en la web de la diócesis, dice que la situación en muchas parroquias es insostenible: «Estamos llegando -explica el obispado- al límite del mal comportamiento de algunas de las personas que piden en las puertas de nuestras iglesias. El domingo pasado se tuvo que suspender la misa de las 9 en Nuestra Señora del Carmen por la presencia desagradable de un señor hablando, gritando en voz alta en mitad de la misa».

Pero no es solo la entrada de algún mendigo especialmente nervioso en el templo, sino que se han cometido pequeños delitos: «Han violentado el cepillo de la capilla de la Adoración, se han sustraído varios bolsos a personas que se acercan a la iglesia, han robado alguna de las cuestaciones de las campañas de Navidad... Se extorsiona a quienes quieren entrar o salir de la Iglesia, sobre todo, a personas mayores».

Si los mendigos no reciben aportaciones de los viandantes, acabarán acudiendo a las organizaciones que reparten las ayudas, que «acompañan a los que quieren salir de esta situación deplorable».

Problemas en Vigo

Los problemas con algunos mendigos no ocurren solo en las iglesias de Bilbao. En Vigo, el párroco de San Pablo sopesa pedir una orden de alejamiento contra un par de mendigos que acuden a la zona desde marzo y que ya han protagonizado algunos altercados. Estas personas molestan a los feligreses que no les dan dinero, incluso llegaron a atracar a una mujer cuando salía de la iglesia e interrumpieron alguna celebración. Aunque es normal que los mendigos acosen de una forma más o menos velada a los feligreses, la gravedad de hechos y palabras parece estar aumentando en los últimos tiempos.