Entre «gadget» y juguete

La Voz

SOCIEDAD

La industria juguetera lanza cada año dispositivos tecnológicos que los más pequeños manejan con soltura

02 ene 2015 . Actualizado a las 08:48 h.

¿Juguetes tradicionales o tecnológicos? El catálogo comercial es extenso y en sus páginas ambos se disputan el protagonismo. Cada tipo con sus defensores y detractores.

Los primeros se resisten al retiro mientras que la nueva oleada de dispositivos electrónicos irrumpe con fuerza en la lista de deseos de niñas y niños cada vez más pequeños, los hijos de la primera generación de nativos digitales que se desenvuelven como pez en el agua con teléfonos, ordenadores o tabletas, aun sin conocimiento previo.

La industria juguetera y la tecnológica se alían para destronar a los coches, muñecas, pelotas, patines o juegos de mesa. Al hilo, la popularidad de los smartphones y tabletas ha dado un nuevo impulso a la creatividad, con el desarrollo de juguetes innovadores.

Buena parte de los últimos lanzamientos no están a la venta en España, aunque sí disponibles en tiendas on-line.

El reloj inteligente para niños

Kidizoom Smart Watch Vtech. Pensado para niños y niñas a partir de cuatro años. Es un reloj multilingüe con una pantalla táctil LCD a color de 1,4 pulgadas. Dispone de conexión al ordenador para transferir archivos de audio, foto y vídeo. Incorpora ocho funciones: alarma, juegos, temporizador y cronómetro, vídeos, cámara, grabadora, efectos y, cómo no, reloj, digital y analógico. Su precio ronda los 59 euros.

Las pantallas mandan

Smartphones y tabletas. La competencia se instala también en los dispositivos infantiles. Los teléfonos y tabletas de diferentes marcas –y precios- compiten en el mercado como si de firmas convencionales se tratase. Algunos dan un paso más y se presentan como una diversión para toda la familia, como Fuhu, que ha lanzado la Nabi Big Tab, «la más grande del mundo», aunque con precio elevado (por encima de los 500 dólares el modelo de 24 pulgadas)

Más modesta, aunque también mucho más económica, es el tablet Superpaquito, por menos de 200 euros. Múltiples idiomas; 16 Gb (ampliable con cable USB y con tarjeta microSD); pantalla de 9,7 pulgadas; software sobre Android ICS y total control parental, entre otras especificaciones.

Cuando el mando es el teléfono

Anki Drive, el scalextric sin raíles. Su lanzamiento fue a finales del 2013, pero conserva ese halo futurista que deja a los cochecitos del scalextric anclados en el pasado. Es una pista de vinilo sobre la que se despliegan los minicars, provistos de sensores y cámara, controlados desde un smartphone (IOS o Android). El precio del kit básico es de 149 dólares, y solo está disponible en EE.UU, Canadá y Reino Unido, según el fabricante.

Figuras que saltan al videojuego

Skylanders Trap Team. Nueva historia y personajes de la exitosa saga de Activision en la que los juguetes cobran vida. Las figuras saltan al videojuego desde una plataforma, el portal, y la aventura echa a andar. El paquete de inicio incluye el videojuego (disponible para las principales consolas); el Portal de Traptanium; dos figuras y dos trampas, además de pegatinas, cartas y un póster. ¿El precio? Unos 50 euros.

Portátiles infantiles, o no tanto

Nuevos modelos de Lenovo. La firma china lanzó a mediados del 2014 dos portátiles ideados para los más pequeños, el Yoga 11e y el ThinkPad 11e. Resistentes y con unas especificaciones que sacarían los colores a algún pecé acomodado por casa. Su precio varia dependiendo del sistema operativo elegido. La media es de unos 400 dólares.

Robótica

Robots solares y drones. Sus destinatarios son ya preadolescentes apasionados por los cachivaches y la tecnología. Se pueden conseguir en diferentes establecimientos, por ejemplo, Imaginarium, donde los robots solares, con precios desde los 20 euros, buscan introducir a los jóvenes en el mundo de la robótica, la electrónica, la mecánica y las renovables.

Los drones son uno de los regalos estrella de estas fiestas. Los precios se han ajustado y ya es posible adquirirlos, con cámara HD, desde 60 euros

Brillo para un clásico

Futuro cube. El invento de Rubik se viste de luces LED. El resultado es un juguete diferente a cualquier otro, un gadget, en realidad , que plantea a los usuarios estimulantes retos. «Toca y juega», esa es la premisa. El precio, 100 euros.