Y cinco semanas después, Rosetta sigue buscando a la sonda Philae

Europa Press

SOCIEDAD

ESA

La ESA espera ahora que las últimas fotos capturadas por la cámara de la nave puedan mostrar por fin la ubicación exacta del módulo

18 dic 2014 . Actualizado a las 20:58 h.

Cinco semanas después de que la nave Philae aterrizase de forma accidentada en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, la Agencia Espacial Europea sigue sin saber dónde se encuentra el módulo de la misión Rosetta. La sonda aterrizó descentrada el 12 de noviembre. Saber dónde se encuentra ahora es crucial para entender si suficiente luz solar alcanzará sus paneles solares para recargar y despertar el módulo de aterrizaje latente. El ángulo de la luz del sol va a cambiar en los próximos meses a medida que el cometa se acerca al Sol.

Jean-Pierre Bibring, un científico planetario del Instituto de Astrofísica Espacial en Orsay, y jefe científico de la sonda, confía en que Philae despertará en algún momento entre febrero y abril, según explicó durante su intervención en la reunión de la Unión Geofísica Americana (AGU) en San Francisco. Y todo gracias a una serie de imágenes de alta resolución en descarga esta semana desde la nave Rosetta en órbita del cometa finalmente pueden ser capaces de determinar la ubicación de la sonda Philae.

La cámara OSIRIS buscó a Philae el 24 de noviembre y de nuevo el 6 de diciembre. Se peinó un área de 350 metros por 50 metros en el borde de un cráter donde se cree que Philae detenrse tras rebotar varias veces en la superficie. En la exploración del 6 de diciembre apareció un brillo fuera de la zona de búsqueda que podría ser un reflejo de la nave espacial, según informa Nature. Pero toda la región estaba en la sombra en ese momento, por lo que es difícil decir lo que la cámara estaba realmente viendo, explicó Holger Sierks, científico planetario del Instituto Max Planck y jefe científico de OSIRIS.

OSIRIS lo intentó de nuevo los días 12, 13, y 14 de diciembre, mirando a un área más grande que incluye tanto el sitio de exploración original como el del brillo intrigante. Los datos se están descargando ahora. Debido a que la luz del sol iluminó la zona durante la búsqueda más reciente, el equipo tiene la esperanza de que va a ver algo. «Es un poco como la espera de los regalos de Navidad», dice Matt Taylor, científico del proyecto Rosetta de la Agencia Espacial Europea.

Philae necesita del orden de 15 vatios de potencia para despertar y ser capaz de realizar ciencia. Su ubicación en el cometa, y el ángulo en el que sus paneles solares están orientados hacia el Sol, determinarán cuánto tiempo podría tardar en reunir esa potencia. El módulo de aterrizaje solo está recibiendo actualmente alrededor de cuatro horas y media de luz solar al día.

La supervivencia de la sonda Philae también depende de si puede soportar las gélidas temperaturas en el cometa 67P. Sus instrumentos son calificados de los 65 grados centígrados bajo cero y, probablemente, pueden sobrevivir en condiciones un poco más frías que eso, dice Bibring.

Polvo de cometa

Por otra parte, los colectores de polvo a bordo de Rosetta han capturado granods de pulverización del cometa. Una trampa de partículas atrapó cerca de 2.000 granos de polvo -mucho más de lo esperado- en el transcurso de tres semanas, exolica Yves Langevin, un científico planetario del Instituto de Astrofísica Espacial.

En febrero, Rosetta descenderá a 10 kilómetros de la superficie del cometa y realizará su sobrevuelo más cercano. Después de eso, el calor del Sol causará mucho gas y polvo por lo que será demasiado peligroso para la nave acercarse. El objetivo de la misión es estudiar cómo cambia la actividad del cometa a medida que se acerca al Sol.