Un alto cargo de Sanidad se corta el pelo en la peluquería a la que fue Teresa Romero como gesto de «normalidad»

Europa Press

SOCIEDAD

Las propietarias del establecimiento estudian reclamar una indemnización a la auxiliar o a la administración

18 dic 2014 . Actualizado a las 07:13 h.

El director general de Gestión Económica y de Compras de Productos Sanitarios y Farmacéuticos de la Comunidad de Madrid, Jesús Vidart Anchía, se ha cortado el pelo en la peluquería que atendió a la auxiliar Teresa Romero días antes de que se confirmarse su positivo en ébola. De esta forma, el Gobierno de la región quiere mandar un «mensaje de tranquilidad» a los ciudadanos con el objetivo de que la empresa de Alcorcón pueda retomar la «normalidad lo antes posible», han señalado fuentes de la Comunidad.

Por su parte, una de las letradas de Míriam Díaz e Isabel Peláez, Pilar Gil, ha confirmado a Europa Press que continúan estudiando la reclamación a la profesional o a la administración, por lo que se volverán a reunirse la semana que viene. «La idea es iniciar acciones compensatorias o de indemnización», ha aclarado. De igual modo, ha dicho que sus representadas han agradecido el «gesto» de Vidart, «que también les ha mostrado su apoyo en diferentes ocasiones desde que inició todo».

Acto de conciliación

El Juzgado de Primera Instancia número 17 de Madrid celebrará este jueves el acto de conciliación previo a la demanda que prevé presentar Teresa Romero contra el exconsejero de Sanidad Javier Rodríguez por mancillar su honor con motivo de las acusaciones «falsas» que éste realizó en relación a su contagio del virus al manifestar que pudo haber mentido con sus síntomas.

A la audiencia, que tendrá lugar a las 11.30 horas, deberán asistir los abogados de ambas partes. La auxiliar de enfermería, que acudirá al acto de conciliación, solicita a Rodríguez una indemnización de 150.000 euros, una cuantía que entregará a diversas ONG's. Si no se llega a un acuerdo en el acto y se acepta esta cuantía, se interpondrá la demanda civil, cuyo principal objetivo es que «se limpie la imagen de Teresa», que superó con éxito el virus del ébola.

En el escrito judicial, se especifica que se trata de «una demanda de juicio ordinario relativa a la protección del derecho al honor y a la intimidad» de Teresa Romero, quien estuvo casi un mes en una habitación de aislamiento del Hospital Carlos III de Madrid.