¿Queda gente para armar el belén?

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

MIGUEL VILLAR

La despoblación reduce a la mínima expresión la recreación de Dacón, que se celebra desde hace casi treinta años y es la más conocida de la provincia de Ourense

16 dic 2014 . Actualizado a las 08:29 h.

Es una de las estampas de la Navidad en Ourense. Desde hace casi treinta años, los vecinos de la parroquia de Dacón, en el municipio de Maside, protagonizan la imagen más representativa del 25 de diciembre en Galicia: el belén viviente. No pudo con él la ciclogénesis explosiva del pasado año, aunque sí obligó a cambiar la fecha de representación y a montar dos veces todo el escenario en A Carballeira de A Garrida. Pero la situación demográfica ha sido suficiente para que este año la cita mengüe, llevando solo una pequeña representación a la plaza e interior de la iglesia parroquial.

Cerca de un centenar de vecinos se encargan cada año de tener todo a punto. Desde construir el belén a montar las luces o confeccionar los trajes. No faltaba ni un detalle: lavanderas, pastorcillos cuidando de ovejas, Herodes en su castillo custodiado por varios soldados, la llegada de José y María en burro al portal de belén y el descenso de la estrella que guía a los tres Reyes Magos sobre sus caballos; además de una misa campestre. Todo en una gran carballeira, lo que hacía que cientos de personas se acercaran el día de Navidad a disfrutar del espectáculo.

«No quedan ni animales»

El presidente de la asociación de vecinos, Roberto Collazo subrayaba ayer: «Los jóvenes o tienen que trabajar o se han ido a otros lugares por falta de empleo o a estudiar. Y los mayores no pueden hacer tanto trabajo, aunque todos quieren que se celebre». Es, asegura, lo que ocurre en muchas parroquias de las zonas rurales de Galicia. Sin embargo la situación no ha sido, por mala, inesperada, ya que en otras ocasiones la recreación también se complicó. «Primero, hace unos tres años, faltaron las ovejas -ya no quedaban en el pueblo-, el año pasado ya no encontramos un burro para llevar a María y este año no tenemos caballos para los Reyes Magos. No quedan ni animales», dice. Pero la tradición debe continuar. Por eso este año, aunque con mucha menos gente, la cita será en la iglesia de la localidad.

El párroco, José Ramón Hernández, recordaba ayer que hubo tiempos en los que Dacón contaba con unos 800 habitantes y que la cifra actual es de algo más de la mitad. «Yo llevo aquí desde el año 2010 y me doy cuenta del gran esfuerzo que supone para los vecinos. Participaba mucha gente joven, que ha tenido que irse y ya no queda ni fauna», explica. El párroco añade que en Navidad eran muchas las familias que se acercaban a Dacón a visitar a sus abuelos pero que, una vez fallecidos, no han vuelto. «Todo va sumando», añade. Cree, sin embargo, que el hecho de no celebrar el belén al aire libre este año puede ser un estímulo para trabajar de cara al que viene.

En Galicia son varias las localidades que, llegadas estas fechas, mantienen la costumbre de organizar un belén especial. Es el caso de Begonte, en Lugo, con sus figuras articuladas, y la recreación viviente de Bribes, en el municipio coruñés de Cambre.