La cooperante navarra con riesgo de ébola no ha sido aislada

Redacción / La Voz

SOCIEDAD

Atlas TV

Las misioneras que donaron su sangre recibirán la nacionalidad española

22 nov 2014 . Actualizado a las 10:06 h.

La médica navarra que ha sido trasladada a España desde Mali ante la posibilidad de que se haya contagiado de ébola permanece desde la mañana de ayer en observación en el Hospital Carlos III de Madrid, donde tendría todos los tratamientos experimentales y profilácticos disponibles contra el virus en caso de desarrollar la enfermedad, según avanzó en su comparecencia en el Senado la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas.

La cooperante, de la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF), se encuentra en observación en la sexta planta, pero, a diferencia con lo ocurrido con Teresa Romero y los otros dos misioneros atendidos, no se encuentra en aislamiento, ya que aún no se la considera una enferma de ébola como tal, con lo que las medidas de seguridad tampoco han sido tan extraordinarias como en los casos precedentes. De momento es solo un «contacto de alto riesgo», hasta que las pruebas determinen si está contagiada o no.

La identidad de la médica, que se pinchó accidentalmente con una aguja que había estado en contacto con material contaminado por ébola, permanecerá en el anonimato, de acuerdo con su deseo. El portavoz de Médicos Sin Fronteras, David Noguera, explicó que tampoco se informará sobre los resultados de las pruebas ni de los procedimientos que se sigan para atender a la cooperante. También insistió en que la sanitaria «no está enferma y, por lo tanto, no va a contagiar a nadie», por lo que se trata de un traslado preventivo.

A diferencia de lo ocurrido con los dos misioneros trasladados a España, el avión medicalizado en el que se transportó a la médica fue fletado por Médicos Sin Fronteras con cargo al seguro que tiene para estas situaciones.

Si finalmente se descarta el contagio, España quedará oficialmente libre de ébola el 2 de diciembre, tal y como confirmó ayer la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que también anunció la concesión de la nacionalidad española a las misioneras Inmaculada Concepción Wolo (Liberia) y Paciencia Melgar (Guinea) por haber donado su sangre para ayudar a curar a infectados por el virus, como ocurrió con Teresa Romero.

«Arriesgan su vida»

«Son misioneras que han dedicado su vida al servicio de los demás, arriesgando su vida y colaborando desinteresadamente en la donación de su suero para tratar a pacientes con virus», dijo la vicepresidenta. Cuando se trasladó a España a Miguel Pajares se dejó en Guinea a Paciencia Melgar, también infectada, porque no era española.