Sonda Philae: Los rebotes tras el aterrizaje podrían haberla trasladado a un kilómetro de su destino en una zona de sombra

La Voz LA VOZ | AGENCIAS

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La primera foto desde un cometa
La primera foto desde un cometa ESA

El robot protagonizó el miércoles un aterrizaje histórico sobre un cometa. Pese a que los arpones para anclarlo en la superficie no funcionan, se mantiene estable. Sin embargo, los rebotes tras el aterrizaje podrían haber trasladado al módulo a un kilómetro de su destino en una zona de sombra, por lo que recibe poca energía solar como para continuar con las pruebas científicas

13 nov 2014 . Actualizado a las 20:18 h.
La Sonda Philae se encuentra posada sobre un cometa a más de 510 millones de kilómetros de la Tierra. Llego miércoles, a las 17:04 horas. Desde allí envió este jueves «tres buenas noticias» sobre su funcionamiento. Aunque no todo ha sido júbilo en la Agencia Espacial Europea (ESA). Philae aterrizó tres veces por su fallo ya conocido el miércoles en los arpones, y los rebotes ha provocado que termine en una zona de sombra. Eso sí, aún se desconozce la posición exacta.«Philae pasó la noche sobre el cometa y tenemos tres buenas noticias: la primera es que está posado sobre el núcleo del cometa; la segunda es que recibe energía, sus paneles solares están encendidos y le permiten encarar el futuro; y la tercera, es que estamos en contacto permanente con Philae, ya que el robot emite y envía informaciones a Rosetta y luego la sonda, que está en órbita alrededor del cometa, las transmite» a la Tierra, ha informado Jean-Yves Le Gall, presidente del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) de Francia. Según el responsable, la señal de radio funciona bien y se mantienen en contacto directo con Philae.Pero no todo salió como se esperaba. La sonda Philae rebotó en el cuerpo celeste y cayó lejos del lugar previsto. El sistema de anclaje, consistente en dos arpones fijados en las patas, al parecer no funcionó correctamente, y el módulo está apoyado en la superficie con dos de sus patas y con la tercera en el aire. Consultado acerca del anclaje sobre la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko y el funcionamientos de los dos arpones que lleva en las patas, Le Gall ha destacado que «lo más importante es que estamos bien posados». «Luego veremos lo que hacemos con los arpones -ha añadido-. Estamos haciendo un chequeo de Philae; estamos en contacto, eso es lo más importante». «Y sobre todo, tenemos energía», ha insistido. «Teníamos la batería que permitía vivir de manera autónoma varias decenas de horas, pero ahora los paneles solares funcionan», ha agregado. Y esto le permite a Philae encarar una vida mucho más larga, «más allá de las 60 horas» de las baterías. «Todos los sistemas funcionan bien», ha asegurado.Tres aterrizajesLa Agencia Espacial Europea (ESA) ha confirmado además que la Sonda Philae aterrizó en tres ocasiones. Es decir, que el fallo en los arpones provocó que el módulo rebotara varias veces hasta aferrarse definitivamente a la superficie. «Los análisis magnéticos revelan 3 aterrizajes a las 15:33, 17:26 y 17:33 UTC», escibió la ESA en su cuenta de Twitter @esaoperations, un mensaje que también se ha comunicado a través de la cuenta de la Sonda Philae (@Philae2014). Según se ha desprendido de las informaciones llegadas del motor aterrizador de la sonda Philae, el primero de los «saltos» duró una hora y 50 minutos, durante los cuales la sonda se desplazó a 38 centímetros por segundo. El segundo bote fue algo más pequeño: se desplazó a 3 centímetros por segundo durante 7 minutos.Debido a estos tres rebotes, y según ha confirmado la ESA, la sonda Philae no se encontraría en Agilkia, sino en una zona que se podría corresponder con el «punto B» -una de las cinco zonas que barajó inicialmente-. En la rueda de prensa, se ha indicado que el robot de Rosetta aterrizó «con gran precisión» en el lugar elegido y después sufrió dos rebotes, pero, al no funcionar los arpones y rebotar, terminó en otra parte del cometa. A este inconveniente, también se suma el hecho de que Philae se encuentra en una sombra. «Quedamos a la sombra de un acantilado», explicó a la prensa el astrofísico Jean Pierre Bibring. Este hecho podría poner el peligro el funcionamiento de los paneles solares, por lo que los científicos europeos están trabando para solucionar este nuevo inconvenientes. La ESA esperaba que la sonda Philae tuviera entre 6 y 7 horas de luz solar al día pero sólo recibe hora y media, explicó a Efe el jefe del Departamento de Ingeniería de Sistemas de Tierra de la agencia, Juan Miró. El módulo lleva una batería que le da autonomía energética hasta dos días y después lo que le queda de vida depende de los paneles solares.Este descontrol ha provocado también que la sonda Philae no esté colocada como los investigadores esperaban. En este sentido, el manager del aterrizaje en el centro de control de la ESA, Stephan Ulamec, ha indicado que el robot no está en paralelo a la superficie y que estaría anclada «sólo con dos de sus patas». Ulamec ha indicado que el equipo de la misión está trabajando para modificar su posición «en las próximas horas». El cuerpo del aparato puede girar hasta 8 grados, lo que también solucionaría, en parte, los problemas relacionados con la iluminación.La superficie de la sonda Philae está recubierta de paneles solares con los que recoge energía para realizar su trabajo. La ESA esperaba que las horas de luz estuvieran alrededor de las siete. Ahora, han reconocido que en el nuevo lugar de aterrizaje sólo cuentan «con una hora». Actualmente, se está utilizando una segunda batería que no necesita tanta energía, lo que ha permitido obtener los primeros datos. «Las condiciones no son las ideales, pero todos los instrumentos están funcionando y muchas mediciones están en progreso», ha reconocido el científico.Esta información confirma las primeras sospechas del equipo de la misión Rosetta. Este miércoles, el manager del aterrizaje en el centro de control Stephan Ulamec ya apuntaba a la posibilidad de que se hubiera producido un rebote del aparato. «Puede que no hayamos aterrizado una vez, sino dos veces», declaró en la tarde del miércoles y se ha confirmado este jueves.Primeras fotografíasA pesar de todos los inconvenientes, los científicos de la agencia espacial ya han recibido las primeras imágenes de la misión Rosetta. Una, obtenida desde la nave Rosetta, muestra a la sonda Philae en su nueva ubicación y «haciendo acrobacias» sujeta por sus dos patas. Mientras, la propia sonda ha captado numerosas fotografías, las más destacadas las que recogen lo que hay «bajo sus pies» y otra del horizonte. «Es la primera fotografía sacada desde un cometa», ha recordado Ulamec.Gracias a estas imágenes de la sonda Philae se ha podido sabe que el aterrizaje se ha realizado en una superficie de material polvoriento y que la textura de este cometa es rocosa con polvo alrededor. Los expertos han explicado que hay más fotografías que se están procesando, aunque no se podrán hacer públicas debido a los problemas de comunicación existentes entre el módulo y Rosetta.En cuanto al núcleo del cometa, «todas las teorías» apuntaban a que se trataba de una «bola de nieve sucia, más bien compacta». Ahora los científicos saben gracias a Philae que se trata de una superficie «totalmente accidentada». «Allí donde esperábamos una superficie blanda, encontramos hielo» duro, ha agregado Le Gall sobre una roca que ya se sabe que huele a huevo podrido, establo, almendras amargas y alcohol por la combinación de gases que emite.