El edificio tiene 425 metros de altura, lo que lo convierte en el rascacielos residencial más grande del continente americano
05 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Tiene una vista de 95 millones de dólares y es el edificio residencial más alto del continente americano. Pero el nuevo miembro de la célebre silueta de rascacielos de Manhattan diseñado por el uruguayo Rafael Viñoly también ha traído una nube de controversia. Con 425 metros de altura, la torre es casi igual de alta que el Empire State Building (443 metros, contando su antena), aunque está debajo del nuevo 1 World Trade Center (541). Aún en construcción, la obra de 432 Park Avenue se eleva sobre el centro de la ciudad, proyectando una sombra sobre Central Park y las elegantes tiendas de Madison Avenue.
El grupo inmobiliario CIM, con sede en Los Ángeles, ya ha vendido el principal penthouse por 95 millones de dólares (75 millones de euros) y 50 % de los apartamentos, los más baratos desde 17 millones, antes de su inauguración, prevista para el 2017.
La vista, publicitada como la que se tiene desde un helicóptero, va desde el océano Atlántico hasta Connecticut y, por supuesto, incluye Central Park y otras zonas icónicas de Nueva York.
Pero no todo el mundo está feliz con los últimos rascacielos. Un reciente editorial del New York Observer se quejaba de la «infernal experiencia», la «explosiones de dinamita» y «ruido incesante» sufridos por los residentes y oficinas de los edificios lindantes con estos megaproyectos en desarrollo.
Quienes se oponen protestan por que las regulaciones de la ciudad no establecen un proceso de revisión pública. En el centro de Manhattan se están demoliendo edificios históricos y los millonarios se están quedando con todo. «Es muy polémico. Nunca antes vimos algo como esto», afirmó Alex Herrera, director de servicios técnicos de la Organización de Conservación de Sitios Históricos de Nueva York.