Tendrán que estar aislados durante 21 días desde que lleguen al aeropuerto
26 oct 2014 . Actualizado a las 04:00 h.Ante la alarma social por el ébola, el gobernador de Nueva York, Andrew M. Cuomo, decidió ayer establecer una cuarentena obligatoria para todas las personas que regresan tras haber estado en contacto con pacientes afectados por el virus. Desde su llegada al aeropuerto deberán permanecer aisladas durante los 21 días de incubación que marcan los protocolos. Hasta ahora, si no había síntomas, era suficiente con que estos individuos se tomasen la temperatura dos veces al día.
La primera persona afectada por esta nueva normativa es una enfermera que volvió de África el viernes. Aunque ingresó sin síntomas desarrolló un cuadro febril a las pocas horas. Sin embargo, las primeras pruebas descartaron un contagio por ébola. Aun así, deberá permanecer aislada durante tres semanas.
Más de 10.000 infectados
La medida de Cuomo ha generado polémica en Estados Unidos, ya que muchos profesionales sanitarios y expertos en salud pública consideran que puede disuadir a los cooperantes a viajar a África occidental para ayudar a frenar la epidemia, que sigue sin control. El último balance de la OMS -de ayer mismo- recoge 10.141 casos, de los que 4.922 han fallecido.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo ayer un llamamiento a la tranquilidad tras la alarma que ha generado el primer diagnóstico de ébola en Nueva York. «Tenemos que guiarnos por la ciencia, los hechos; no por el miedo. Ayer [por el viernes], los neoyorquinos nos mostraron cómo se hace. Hicieron lo que hacen todos los días. Subieron a sus autobuses, al metro, a sus ascensores, fueron a trabajar y se juntaron en los parques», dijo Obama.
Sin embargo, el miedo parece seguir extendiéndose. El gobernador del estado de Illinois, Pat Quinn, también ordenó la cuarentena forzosa de 21 días para las personas que viajen a este estado procedentes de países afectados por el ébola. La medida se aplicará asimismo a otros individuos de «alto riesgo», como quienes hayan tenido contacto con infectados, incluidos los profesionales sanitarios.