Voz Natura, un gran programa ambiental que engancha

N. B. REDACCIÓN / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Cuidar ríos, playas o bosques durante años tiene su premio. Los alumnos pueden comprobar cómo crecen las plantas y cómo el ecosistema se autoregula

20 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La continuidad. Esa es la clave para que un proyecto obtenga resultados. Y esa es la filosofía del programa Voz Natura, de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, que los centros y asociaciones participantes potencien programas medioambientales de larga duración. Los escolares y profesores repiten. Y es que Voz Natura engancha.

Cuidar ríos, playas o bosques durante años tiene su premio. Los alumnos pueden comprobar cómo crecen las plantas y cómo el ecosistema se autoregula. Así lo han entendido un grupo destacado de centros escolares que llevan desde el comienzo de Voz Natura, allá por el curso 1997-1998, sin perderse ninguna edición. Es el caso del CEE Terras de Ferrol, centro de educación especial que ha basado su éxito en un proyecto multidisciplinar. Igualmente, el CPR Vila do Arenteiro de O Carballiño, el CEIP Curros Enríquez de Celanova, que cuida de la carballeira de Vilanova; el CRa Os Remuiños de Cabana o el CEIP de Tarrío en Culleredo, todos con sus excelentes trabajos año tras año han dejado su impronta en la defensa del paisaje de Galicia.

Además de estos centros que llevan con Voz Natura desde el inicio, hay que destacar otros que muestran su fidelidad con proyectos de continuidad. El Monte Caxado de As Pontes o el Santa María-Maristas de Ourense fomentan la recuperación y reforestación de su entorno.

Por su parte, el Santiago Apóstol de Ponteareas cuida con mimo el río Tea, mientras que el Cervantes de Lugo desarrolla su proyecto de largo recorrido Sementes de futuro. El Antonio Pedrosa Latas de Celeiro apuesta por la educación ambiental, mientras que el Gullelme Brown de Pereiro de Aguiar se inclina de nuevo por los proyectos científicos. Las múltiples escuelas infantiles Os Pequerrechos llevan 14 años en el programa participando con los más pequeños. Y no hay que olvidar a agrupaciones como la Asociación Néboa de Neda y Vaipolorío de Pontevedra, en donde los vecinos defienden con amor su tierra.