Los pediatras desaconsejan comprar la vacuna del meningococo B en Portugal

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Los expertos piden que la vacuna del meningococo B se incluya en el calendario oficial.
Los expertos piden que la vacuna del meningococo B se incluya en el calendario oficial. xoán carlos gil< / span>

Los padres viajan al país vecino para adquirirla, igual que con la de la varicela

13 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El 13 de agosto, el Ministerio de Sanidad autorizó la primera vacuna frente al meningococo B en España, comercializada bajo el nombre de Bexsero. Pese a que la Agencia Europea del Medicamento permite la libre distribución de esta vacuna en toda la UE, el Gobierno central solo ha autorizado que esté disponible en las farmacias de los hospitales, restringiéndola a lo que se denomina un «uso hospitalario» para ciertos grupos de riesgo de padecer esta enfermedad.

Y tal y como ocurrió con la vacuna de la varicela, restringida en las farmacias desde hace más de un año, los padres han vuelto a hacer uso de las boticas portuguesas para adquirir esta vacuna que protege frente a la meningitis, ya que el 80 % de los casos que se ven en España son precisamente frente a este serogrupo B. Los pediatras, nuevamente, lamentan esta situación, ya que pese a recomendar esta vacuna, insisten en que ir a buscarla a Portugal no es la solución.

Teresa Valls, presidenta de la Asociación Gallega de Pediatría de Atención Primaria, admite que ya es un comentario frecuente el de padres que acuden a boticas lusas pero lo desaconseja totalmente. «Los pediatras nunca recomendamos esta alternativa. Ni siquiera se puede garantizar que se haya conservado la cadena de frío», explica. Valls afirma que hay muchas discrepancias por parte del ministerio sobre el uso de esta vacuna, que en España solo se ha autorizado en dos situaciones: para niños que tengan determinadas patologías, como son déficit de complemento o tratamiento con eculizumab, asplenia o disfunción esplénica grave; así como para el personal de laboratorio que manipule muestras que puedan contener meningococos. También se contempla su uso en el caso de que aparezca un brote de meningitis.

Calendario oficial

Con la vacuna del meningococo B ha ocurrido lo mismo que con la de la varicela, ya que mientras los expertos recomiendan su inclusión en el calendario oficial de vacunación, el Ministerio opta por otra vía. En el caso de la varicela, sí está incluida en la vacunación oficial, pero indicada a los 12 años en aquellos casos en los que el pequeño no haya pasado la enfermedad. Lo cierto es que la mayoría de los niños ya han pasado la varicela a los doce años. En el caso del meningococo B, ni siquiera se ha incluido de forma universal y sistemática, sino solo para casos muy concretos con factores de riesgo. El comité asesor de vacunas de la Asociación Española de Pediatría recomendó de forma oficial en un comunicado, tras la autorización de la vacuna en el mes de agosto, que se incluyese en los calendarios de todas las comunidades autónomas. En caso de no hacerlo, insisten en que debe estar disponible para su uso por parte de los profesionales sanitarios, pero ni la primera ni la segunda recomendación se cumplieron.

Sin control de la cobertura

Otra de las preocupaciones de los pediatras es dónde se pone esta vacuna cuando se adquiere en Portugal o por Internet. Juan Sánchez Lastres, pediatra, quien también es consciente de que hay padres viajando a Portugal, asegura que debe hacerse en un centro hospitalario, por lo que la única opción es que sea en uno privado. En todo caso coincide con Teresa Valls en que desde luego esta no es la forma de administrar la vacuna, ya que no solo no se garantiza la cadena de frío y que se administre de forma adecuada, sino que es imposible seguir un control de la cobertura en la población infantil.

En las farmacias portuguesas más cercanas a la frontera consultadas, las respuestas son muy vagas. En algunas desmienten que se esté vendiendo a padres españoles, mientras que en otras sí lo dan a entender, aunque lo hacen con mucha cautela.