«¿Dónde estaban los observadores durante el posible contagio?»

La Voz

SOCIEDAD

TAMI CHAPPELL | Reuters

Las primeras hipótesis barajan que Teresa pudo haberse contagiado al quitarse el traje tras atender al misionero fallecido, pero según el protocolo, un observador debería controlar ese momento

08 oct 2014 . Actualizado a las 19:31 h.

La secretaria de Organización del Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE), Isabel Lozano, ha defendido el buen hacer de Teresa Romero, infectada con el virus del ébola, y ha añadido que si realmente se hubiera tocado la cara con parte del traje de protección, «los observadores deberían haberlo visto».

Desbordados ante el aluvión de información tras conocerse la infección de la auxiliar de enfermería, Lozano ha opinado, que es «un poco raro, hasta sospechoso» que se ponga en duda la profesionalidad de Teresa -con catorce años de experiencia y que trabajó con enfermedades infecciosas tropicales en el Hospital Carlos III-, cuando los responsables de la Administración han asegurado que «en el momento en el que se ponían los trajes siempre había observadores».

«¿No lo vieron?», se pregunta Isabel Lozano, que ha apostillado que la Consejería de Sanidad les aseguró ayer que el contagio no podía deberse a un fallo en el protocolo. «¿Para qué estaban los observadores? Al final el muerto se lo van a endosar a ella», ha declarado la representante de SAE.

El presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, ha pedido este miércoles que no se «crucifique» a la auxiliar de enfermería Teresa Romero infectada de ébola tras atender en el Hospital Carlos III a los dos misioneros repatriados, y que no se le achaque el contagio asegurando que se ha tratado de «un error humano». «Si Sanidad tiene evidencia científica de que efectivamente se ha producido tal error que lo demuestren y hagan públicas las pruebas a la mayor brevedad posible, pero si no es así -pide-, que hagan un ejercicio de responsabilidad y coherencia y no «crucifiquen» a un profesional que en estos momentos está luchando por sobrevivir a una letal infección, un riesgo que ha asumido por cumplir con su deber y vocación de atender a un enfermo que necesitaba sus cuidados».

Por ello, asegura que desde el Consejo General de Enfermería no permitirán que se criminalice a los profesionales. «Hay que recordar que esta compañera está en el peor trance posible como consecuencia de haberse jugado la vida para cuidar de un paciente», ha apostillado. En esta línea insiste en la labor que están realizando los profesionales sanitarios: «el trabajo, la dedicación y la excelencia profesional con la que están trabajando los médicos, enfermeras y auxiliares que están dando asistencia a los pacientes contagiados de ébola merecen que las autoridades sanitarias hagan un ejercicio de responsabilidad, lealtad y precaución a la hora de difundir cualquier mensaje a los medios de comunicación».

El coordinador del centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ha apuntado esta mañana la posibilidad que aun se investigan las causas por las que pudo infectarse y que las «hipótesis son muchas» y apuntó que una de ellas es que el momento de «quitarse el traje».

Posteriormente, el doctor Germán Ramírez, uno de los médicos que atiende a la auxiliar de enfermería ingresada en el Hospital Universitario La Paz-Carlos III de Madrid, ha explicado que la Teresa Romero le había comentado que pudo tocarse la cara con uno de los guantes al retirarse una parte del traje de protección con el que se vistió para atender al misionero Manuel García Viejo, fallecido el pasado 25 de septiembre como consecuencia de este virus.

Posible laxitud en algunos procedimientos

Las autoridades españolas admitieron ante las europeas que entre las hipótesis está una posible laxitud en algunos de los procedimientos, según explicó hoy el portavoz del comisario de Salud de la Unión Europa. «España confirmó que en este punto no está claro cómo ocurrió la infección, pero las hipótesis incluyen una posible laxitud en algunos de los procedimientos, entre ellos la manipulación de cadáveres o la eliminación de desechos médicos», dijo Frederic Vincent. Madrid también aclaró a las autoridades europeas que la enfermera había recibido entrenamiento antes de tratar con los pacientes.

CSIT-Unión Profesional ha remitido a los centros sanitarios un documento con recomendaciones para los trabajadores que puedan entrar en contacto con posibles casos de ébola. El sindicato ha señalado en un comunicado que «ante la incertidumbre» que hay entre los trabajadores y «hasta que las direcciones de los centros elaboren e implanten los procedimientos de actuación específicos», han trasladado a los centros un documento que recopila todas las recomendaciones de los organismos internacionales resumiendo las advertencias, precauciones y diferentes actuaciones que deben desarrollar todos los trabajadores que puedan tener contacto con posibles casos de ébola«. Las recomendaciones proporcionadas vienen a refundir los protocolos establecidos (OMS, Ministerio de Sanidad), recordando que además de éstos, cada centro debe disponer de un procedimiento de actuación específico y coordinado con el resto de centros de la red sanitaria madrileña, sin excepción alguna.

Hasta la fecha, asegura el sindicato, tienen conocimiento de que «únicamente el Hospital Universitario la Paz trasladara en agosto a los delegados de prevención de ese centro su procedimiento de actuación, tras la insistencia reiterada de éstos«. No obstante, apunta, tienen constancia que «a día de hoy, no todos los trabajadores de la Paz conocen este procedimiento de actuación». Asimismo, CSIT-Unión Profesional ha pedido a la Consejería de Sanidad que ponga al frente de este asunto personal experto en epidemiología y en salud pública.