El selenelion, el extraño eclipse total y horizontal de luna que se podrá ver este miércoles

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MARCOS BRINDICCI | REUTERS

El satélite terrestre y el Sol se volverán a alinear en un peculiar segundo capítulo de las «cuatro lunas de sangre»

06 oct 2014 . Actualizado a las 16:36 h.

Un extraño eclipse total y horizontal de luna tendrá lugar este miércoles. No solo se trata del segundo capítulo de la tétrada de las «lunas de sangre» que arrancó el pasado 15 de abril, sino que además es una variedad peculiar de este fenómeno. El selenelion, como se conoce científicamente a este espectáculo cósmico, ocurre cuando el Sol y la Luna eclipsada se pueden observar al mismo tiempo y que se produce sólo antes de la puesta de Sol o justo después de su salida.

Así, en aquellos lugares donde se pueda observar el selenelion -en el océano Pacífico-, ambos cuerpos aparecerá justo sobre el horizonte en puntos casi opuestos en el cielo. Según han explicado los expertos, este fenómeno se debe a que, aunque la Luna está en la umbra de la Tierra, el Sol y el satélite eclipsado pueden ser vistos al mismo tiempo debido a que la refracción de la luz a través de la atmósfera del planeta hace que cada uno de ellos aparezcan en el cielo en su verdadera posición geométrica. Y es que, durante un eclipse lunar, el Sol y la Luna estarán exactamente a 180 grados de distancia en el cielo, de ahí que se vean en una alineación horizontal perfecta. Este suceso será corto, durará aproximadamente entre 2 y 9 minutos (dependiendo de la ubicación del observador) con la posibilidad de ver simultáneamente el sol saliendo por el este, mientras que la luna llena eclipsada estará fijada en el oeste.

Los espectadores que podrán ver en directo este miércoles 8 de octubre el selenelion serán aquellos que vivan en el Pacífico y la costa este de Estados Unidos, Canadá y Asia, así como la australiana. Sin embargo, en España y Europa, todo aquel que quiera disfrutar de este raro eclipse lunar podrá verlo por Internet a través de virtualtelescope.eu/webtv/. Misma fortuna se correrá con el otro eclipse de este mes. El parcial de sol del día 23 será visible en el este de Norteamérica.

Horizontal y la segunda «luna de sangre»

El eclipse lunar horizontal será además la segunda parte de las «cuatro lunas de sangre» que arrancó el pasado mes de abril. El peculiar tono del satélite terrestre se debe a que adquiere un característico color rojo debido a que la la atmósfera del planeta actúa como una lente, desviando la luz del sol, al tiempo que filtra eficazmente sus componentes azules, dejando pasar solo luz roja que finalmente será reflejada. A pesar de la explicación científica sobre el tono, a lo largo de la historia estos fenómenos siempre han estado rodeados de supersticiones y referencias a profecías sobre desastres naturales de gran magnitud y con tintes apocalípticos.

En el Libro de Joel, un texto bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj hebreo que forma parte de los tomos proféticos, se encuentra una de los vaticinios más empleados durante las «lunas de sangre». Este autor desconocido del que solo conocemos su nombre (que significa «Yavhé es Dios») y que era hijo de un señor de la época llamado Petuel asegura que «el sol se tornará en tinieblas, y la luna en sangre, antes de que venga el día grande y espantoso del Señor» (Joel, 2:31).

Pero no hace falta remontarse a la Biblia para encontrar referencias a las «lunas de sangre» como causa del fin del mundo. El libro Four Blood Moon (Cuatro lunas de sangre) del predicador estadounidense John Hagee sugiere una vinculación entre esta tétrada y las profecías sobre la apocalipsis. Según recoge el New York Daily News, durante los sermones a sus seguidores ha asegurado en más de una ocasión que cada lunas de sangre suceden en un día religiosamente significativo.

Según Hagee, el eclipse total de luna de este miércoles ocurre durante la fiesta judía de los Tabernáculos o el Sucot. Esta festividad conmemora las vicisitudes del pueblo judío después de su salida de Egipto liderados Moisés durante su deambular por el desierto. Los dos últimos, el 4 de abril y el 28 de septiembre del 2015 -el único visible en su totalidad desde Europa-, volverán a coincidir con Semana Santa (como el de abril de este año) y con el Sucot. Pero estas fechas no son las únicas que aporta este pastor. Hagee que cree que Dios está tratando de comunicarse con los humanos ya que ha encontrado conexiones entre tétradas pasadas y acontecimientos importantes de la historia del pueblo judío. Por ejemplo, en el año 1493, las cuatro lunas de sangre se produjeron durante la expulsión de los judíos de los reinos de Castilla y de Aragón. En 1949, otras cuatro lunas de sangre tuvieron lugar poco después de la fundación del Estado de Israel. Y, por último, las que ocurrieron en 1967 coincidieron con la Guerra de los Seis Días que enfrentó a Israel con una coalición árabe.