Videntes gallegos para jeques árabes

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los adivinos afirman que el caso de Jordi Pujol no es una rareza y que altos cargos políticos y empresariales toman decisiones estratégicas con el tarot

26 sep 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Santi Molezún, uno de los más conocidos videntes de Galicia, se paseará por Santiago «con un Lamborghini amarillo» si se cumple la petición que le hizo uno de los jeques árabes que, asegura, acuden a él en busca de consejo. Por su consulta, física o telefónica, pasan también, dice, «políticos de primer nivel, miembros de casas reales y hasta capos de la Mafia. Tengo clientes de todo el mundo a los que cobro con Visa», insiste. Para comunicarse con ellos emplea traductores.

El televisivo Molezún asegura que el famoso ritual del huevo duro de Jordi Pujol o las visitas a brujas de imputados de la Pokémon y la Carioca no son casos aislados. Todo lo contrario: altos cargos políticos y empresariales «toman decisiones estratégicas a la luz del tarot». «En mi consulta -sostiene- se ha cambiado una ley de este país».

¿Y qué es lo que busca en este servicio un jeque árabe? Pues hay personas «que te cuentan cómo pierden 250.000 euros cada día y tú tienes que aparentar normalidad». Lo que quieren, por tanto, es poder decidir con seguridad. «Por eso recurren al tarot, pero al de las 78 cartas, que no todo el mundo domina. Y no se conforman con esto -prosigue-, sino que hacen fotos de la sesión para asegurarse de que lo que les dices no es cualquier cosa».

El asunto de la quiromancia no se limita a las artes adivinatorias. Las peticiones incluyen con frecuencia, según los videntes, rituales de magia negra a los que a veces, continúa Molezún, no hay más remedio que negarse: «Me han llegado a pedir que procure la muerte de una persona, y puedo contar también que la mujer de un conocido millonario me solicitó que un competidor enfermara o sufriera un accidente».

La lista de ilustres incluye, según el adivino, a políticos de alto copete entre los que no faltan «alcaldes». Pero a las cartas son adictos también actores, actrices, modelos... «Una de ellas, pese a ser de las más guapas de las pasarelas españolas, pensaba constantemente en la muerte porque no era capaz de encontrar pareja». Para ella se programó un ritual «de magia roja», con un bebedizo cuyos ingredientes es mejor no detallar pero que, al parecer, resultó eficaz.

Vudú y limpiezas

Tampoco el mundo del fútbol es ajeno al tarot. «Uno de los mejores equipos de la Liga me visitó con la intención de ganar un partido». Asegura que eso se logró con fotos del conjunto rival y técnicas propias «del vudú».

Con independencia de lo que cada uno piense sobre la eficacia de estos métodos, la Asociación Mundial de Videntes y Tarotistas tiene registrados en España 17.000 seguidores en su página web. Y eso que sus integrantes, una pequeña minoría dentro del panorama estatal, denuncian que el 80 % de los adivinos que ofrecen sus servicios ¡son falsos!

¿Y cómo se sabe esto? «Si el vidente hace preguntas, no es un vidente», sentencia Molezún. Es decir, que nada de si está usted casado o si tiene hermanos. Lo tendría que saber él, vamos.

Entre 40 y 50 euros «cuesta de media una sesión de tarot», calcula Luna, la adivina de Radio Voz en Bergantiños, que trabaja avalada por el logro imbatible de que acertó en su día la lotería. Luna introduce otro elemento: las limpiezas. «Pero no como la del huevo de Pujol. Yo me valgo de una lámpara», detalla la vidente, que de alguna manera se relaciona con «la energía ciclocósmica» para «limpiar el aura», una práctica que, por lo visto, complace también «a empresarios y políticos» de la tierra.

La cuestión en ese caso -prosigue- es que en Galicia hay muy mala leche y gente dispuesta a «enterrar en tu jardín huesos» y otros objetos que ensucian el aura y exigen reparación inmediata. Según Luna, los gerifaltes gallegos «son muy de pedir que desaparezca de nuestra vida tal persona», lo que considera una práctica «inviable».

Del vudú se vale también el pontevedrés Mario, que insiste en que esta modalidad «no tiene nada que ver con destripar animales, como cree la gente». Mario usa fotos para «favorecer» a importantes empresarios gallegos: «La gente alucinaría si supiese la cantidad de inversiones que se deciden cada día en nuestras consultas. Es una barbaridad».

Según él, las cartas sirven para adivinar cualquier cosa. Pero a veces se atascan:

-¿Se va a publicar este reportaje, Mario?

-No sé, supongo que sí, ¿no?

«En mi consulta se ha cambiado una ley de este país», asegura Molezún