Harry cumple 30 años con trece millones más en la cartera

nacho blanco REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

<span lang= es-es >De príncipe «payaso» a joven serio</span>. El príncipe Enrique ayer en Londres dirigiéndose a mutilados de guerra. Abajo, Harry, disfrazado de nazi, en una fiesta de Halloween.
De príncipe «payaso» a joven serio. El príncipe Enrique ayer en Londres dirigiéndose a mutilados de guerra. Abajo, Harry, disfrazado de nazi, en una fiesta de Halloween. Toby Melville< / span>

El dinero que recibe el príncipe procede de la herencia de su madre, Lady Di

16 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La treintena se asocia a la madurez. Es lo que los medios de comunicación británicos dicen que le ha ocurrido al príncipe Enrique, popularmente conocido como Harry. Y muestran cierto alivio, pues para los monárquicos es hora de que el joven siente la cabeza. Ayer cumplió 30 años. Y la cuenta corriente del príncipe se llevó otra alegría: casi 13 millones de euros. Esta enorme cantidad de dinero corresponde a la herencia que le deja su madre, Lady Di, fallecida en accidente de tráfico en 1997. Ya era previsora la princesa de Gales y quiso que los cuartos los recibiera cuando tuviera sentidiño y que no fundiera el patrimonio en el primer antro que encontrara. Además de príncipe y soltero de oro, también ahora es más rico.

Harry es el cuarto en la línea de sucesión. Y le ha perseguido la fama de joven rebelde. Pero parece que la política de la dinastía Windsor es la de reconducir esta mala fama, quitarle el sambenito de borrachín y vestirle el uniforme de hombre bueno. Aprovechando que fue militar y estuvo en Afganistán, celebró su onomástica pública ayer en Londres rodeado de soldados mutilados. Las apariciones del príncipe Harry en programas benéficos han suavizado la opinión que los británicos tienen de él. Incluso se percibe una tendencia a verlo como un héroe tras participar en el conflicto contra los talibanes. Buckingham Palace ya se encarga de revitalizar su imagen con una aparición en el Polo Sur un día para una campaña a favor de los veteranos o una visita relámpago a Tanzania al siguiente. Sin embargo, Harry guarda en la mirada ese poso de niño malo que está a la espera de una oportunidad para armarla. Todos recuerdan al príncipe disfrazado de nazi con esvástica en el brazo en una fiesta de Halloween, sus comentarios racistas sobre compañeros de armas o los ataques a paparazzis..., drogas, alcohol y más. Sobre el tapete, las especulaciones de que Harry sufrió en su infancia la nefasta situación marital de sus padres e incluso que Lady Di no le dio demasiado cariño. De ahí su carácter transgresor, dicen algunos.

Hace un año se especulaba sobre la boda de la oveja negra de los Windsor con la bailarina Cressida Bonas. Pero quedó en un bluf. Apuntan a que la artista tuvo miedo de entrar en ese mundo de papel couché. El joven de 30 años volvió a enamorarse. Camilla Thurlow, cinco años menor, es su nueva pareja, una exmodelo que trabaja para una fundación que combate las minas antipersona. Camilla, de un perfil más humanitario que la Bonas, se acerca al ideal que Buckingham Palace quisiera para él, muy en la línea de su madre, Lady Di. Veremos si Harry aparcó la juerga o si su faceta de niño bueno es un decorado de cartón piedra. Para empezar Harry hará un fiestón privado en Saint Moritz. Porque los 30 no se cumplen todos los días, y menos con la cartera tan llena.