Las «Voces en el Camino» contra el cáncer de tiroides llegan a Santiago

EFE

SOCIEDAD

Álvaro Ballesteros

Un flashmob llenó de música el centro de Compostela para reivindicar a las personas que tienen algún tipo de enfermedad tiroidea

06 sep 2014 . Actualizado a las 03:49 h.

Un grupo de 35 pacientes con cáncer de tiroides de seis países distintos ha alcanzado este viernes la meta del Camino de Santiago tras andar 112 kilómetros para reivindicar y dar voz a las personas que tienen algún tipo de enfermedad tiroidea, todo dentro de la campaña «Voces en el Camino». Esta carrera de fondo por el Camino de Santiago, ataviados con el típico uniforme de peregrino, no la hicieron solos.

Enfermos de federaciones internacionales de países como Finlandia, Noruega, Australia, Rusia o Canadá, hasta llegar al centenar, se sumaron a esta maratón de españoles, argentinos, peruanos, franceses, holandeses e ingleses para visualizar a unos enfermos «casi desconocidos».

«Lo hemos conseguido. Hemos llegado hasta aquí», ha empezado su intervención la presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT), Cristina Chamorro, quien ha avanzado que aún «hay mucho por andar» pero que está «orgullosa» de lo conseguido.

Chamorro ha agradecido la presencia del humorista gallego Roberto Vilar, presentador del acto, y ha afirmado que «el humor, en los momentos duros, es nuestro mejor aliado».

En la plaza de la Quintana, cientos de personas arroparon a estos pacientes en la celebración de un acto lúdico y festivo, en el que, además de ellos, un flashmob preparado para la ocasión y una suelta de mariposas fueron otros protagonistas que centraron la atención de asistentes y peregrinos.

La similitud entre la carrera de fondo contra el cáncer de tiroides y el camino de Santiago parece encontrar ahora más puntos de unión que nunca. «El cáncer es un impacto en tu vida, tu tienes tus planes, tus historias y, de repente, te das cuenta de que eso no sirve de nada. Que es polvo. Que vuelves a la esencia y que con lo mínimo te pones en Camino», dice Chamorro.

Además de presidenta de la AECAT, Chamorro es paciente. En el año 2008 le diagnosticaron cáncer de tiroides y ella misma indica que el proceso nunca termina: «Nosotros no tenemos alta, estamos en una supervisión continua».

No obstante, hace especial hincapié en que el pronóstico es bueno y que en los últimos años han aparecido los primeros fármacos que permiten llevar una vida «normalizada» al individualizar cada tratamiento, pero que hay que continuar luchando.

Chamorro ha destacado la importancia de dar un paso más allá y enseñarles a otros pacientes «el camino», consiguiendo que la experiencia propia sea útil a los nuevos peregrinos que emprenden su propia aventura.

«Desde la experiencia dejemos nuestros deseos volar, mostremos nuestra realidad y propongamos cambios que faciliten el viaje de aquellos que comienzan. Nadie te comprende como el que ha pasado por ello», ha incidido, y por ello ha subrayado la importancia de compartir «el peso de la mochila».

«No es algo racional, es emocional e interno. El que ha pasado por ese ritmo es el que lo conoce».

Cada año se calcula que en España se derivan a especialistas más de 46.000 nódulos para descartar los 3.000 casos que se diagnostican de cáncer de tiroides, a pesar de que las ventajas de la detección precoz son indudables y de que el pronóstico es bueno, según la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT).

El cáncer de tiroides es el tumor endocrinológico más común y, aunque su incidencia es baja, en la última década se ha multiplicado por dos los casos aparecidos, y las posibilidades aumentan con la edad, alcanzando cifras del 30 por ciento de afectados a los 40 años, el 40 % a los 50 o el 50 % a los 60.