Enrique se va con Camilla

SOCIEDAD

El príncipe Enrique de Inglaterra está otra vez enamorado de una joven que se llama igual que la mujer de su padre y es físicamente parecida a su cuñada

30 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Y eso que Enrique aka príncipe Harry se suponía que era el feúcho de los dos hermanos, aunque claro, Guillermo aka príncipe William está envejeciendo fatal de los fatales y tiene una pinta de señor(ón) que tira patrás, y eso que de joven, buf, qué cosa de chico guapo. Pero ya no. Ahora es mundo viejuno del peor. El caso es que Harry, que supuestamente eso, era el más feíto, está de echarse novias a lo loco. Le ha dicho bye bye a Cressida, que era una chiquilla así muy de su estilo, que su estilo es... rubia. Y aquí empieza la fiesta, porque de verdad que esto es digno de un estudio psiquiátrico. La chiquilla nueva, compañeros, la chiquilla nueva por la que bebe los vientos Harry, se llama como su madrastra, Camilla. La mujer de Carlos, la Parker Bowles. Esta es Camilla Thurlow. ¿Cómo se quedan, eh? ¿Qué tiene que decir Freud a esto? ¿eh? ¡¿EH?!

Parecidos razonables

Pero es que la cosa no queda ahí, porque, veamos, les acabo de decir que el pelirrojo de la casa Windsor era mucho de las rubias. Pues hijos de mi vida, esta no es rubia, esta es castaña, esta se parece físicamente a su cuñada, a la Kate Middelton. TEMAZO. Se ha buscado una doble de su cuñada. Toma, toma drama en el Bukingham Palace, toma. Los Tudor al lado de esto es Barrio Sésamo. Toma el príncipe William mirando atravesado a su hermano pequeño, en plan ¿qué tramas, chavalito? Y el otro haciéndose el avión diciéndole, ¿qué? ¿qué pasa? Toma ya. Que claro, esto ya se veía venir porque al parecer en su día se dijo que Pippa, la otra cuñada, pues que era mucho de cuñadear con Harry, aunque nunca quedó nada demostrado. Hombre, yo con Harry también me iba de cuñadez, que el hombre este tiene que ser la fiesta personalizada, a gamberro no le gana nadie, y una noche loca loca nos hace falta a todos. Pero yo de nazi no me veo, la verdad. Tendríamos que buscar otro disfraz. De reyes o así.

Bueno. Pues estos chicos, no se lo van a creer, se hicieron novios en un pub londinense que tiene un nombre muy... muy... que el garito se llama Tontería. Así se lo digo. Tontería. Me parto. Tontería la que tienen estos dos, que también se les ha visto en un yate en Saint Tropez -ya me dirán, el súmum de la originalidad, ir a Saint Tropez en yate- y dándose besos y dando asco. Idos a un palacio, hombre, ya.