No se contentaron con llevarse el dinero, sino que también vaciaron por completo el congelador del chiringuito y la despensa
30 ago 2014 . Actualizado a las 13:29 h.Está claro que lo que más apetece con este calor es un helado. Da igual que uno sea abogado, médico, albañil o periodista, que cuando las temperaturas suben las miradas se posan en los congeladores. A los ladrones -por lo menos a los que roban en la playa de A Lanzada-, les pasa lo mismo, como quedó de manifiesto tras el desvalijamiento de un chiringuito en la madrugada de ayer.
Los cacos, en esta ocasión, no se contentaron solo con llevarse lo habitual -la caja registradora con el dinero, más de doscientos euros, o el bote de las propinas, que acumulaba más de un centenar de euros-, sino que también vaciaron de helados el congelador. Y ya puestos, cual estudiante universitario que visita a sus padres, consumaron el asalto a la despensa con una decena de filetes, otras tantas chuletas de ternera, las mismas que de cerdo, una docena de pizzas y una veintena de milanesas congeladas. Y como no puede haber verano sin paella, se hicieron además con unas cuantas bandejas de este producto, precocinado y congelado.
Tal vez con la idea de amenizar los partidos televisados del mundial de baloncesto, que arranca hoy con la selección española entre las favoritas, los amigos de lo ajeno decidieron completar su botín con más de medio centenar de bolsas de patatas fritas -no ha trascendido el tamaño-, pipas, palomitas y toda clase de snacks para calmar los nervios entre canasta y canasta.
Vecinos de la parroquia de Noalla confirmaron que ya se ha interpuesto la correspondiente denuncia por un robo en el que los ladrones accedieron al chiringuito mediante la vieja técnica de la patada en la puerta.