Los Franco reabren el pazo de Meirás para uso particular

A. S. R. SADA

SOCIEDAD

El Pazo de Meirás
El Pazo de Meirás PACO RODRÍGUEZ

Carmen Martínez-Bordiu pasa unos días en la popular finca de Sada junto con su hijo Luis Alfonso y sus nietos huyendo de las cámaras

09 ago 2014 . Actualizado a las 20:26 h.

Ya hace tiempo que no se habla de las visitas al pazo de Meirás, de los grupos de quince personas que entran los viernes de verano. Este año no ha habido cámaras ante la puerta pequeña de acceso a los jardines. El pazo ha estado todo el año a disposición de la familia Franco, recién llegada a Sada para pasar sus habituales días de agosto. Junto con Carmen Martínez-Bordiu se encuentran en el amplio pazo su hijo Luis Alfonso, su esposa Margarita Vargas y los dos hijos de ambos. «Es posible que en los próximos días se incorpore Jaime», dicen desde el entorno de la familia. No acostumbran agotar todo el mes de agosto, si acaso unos días. Quien más prolonga la estancia es Carmen Franco, la hija del dictador. «Es habitual verla en la misa de la iglesia de Meirás a finales de agosto, coincidiendo con las fiestas», señala una vecina de esta parroquia sadense. «Y generalmente después de esas fiestas siempre se hace una misa por Franco, pero el año pasado no se hizo». Entre otras cosas, porque para el 30 y 31 de agosto del 2013 la Xunta tenía prevista la apertura del pazo al público, algo inédito este año y que ha despertado suspicacias y quejas entre el sector más republicano del municipio.