El mapa de Sanidade detecta 34 puntos negros en zonas de costa e interior
31 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Medusas, micromedusas, plancton tóxico, microalgas, contaminación química... Las aguas de baño de Galicia están a salvo, de momento y con puntuales excepciones, de este tipo de riesgos que pueden causar más de una molestia a los usuarios y obligar a la Administración a cerrar las playas. La amenaza a la que se enfrentan es conocida y persistente: la E-coli y los enterococos intestinales, dos de los principales indicadores de la contaminación fecal. Más del 99 % de las alertas de la Consellería de Sanidade son, en general, por este motivo. La campaña estival se abrió este año con una lista de 34 puntos de baño (ver gráfico), tanto de aguas marítimas como continentales, en los que se desaconseja el baño. La causa en todos los casos es la contaminación microbiana, la misma que podría obligar al cierre puntual de otras zonas en función de los análisis que se hacen cada quince días dentro del programa de vigilancia de la Xunta.
¿Cómo se establece la clasificación sanitaria?
Viene marcada por una directiva europea. Al final de cada temporada de baño, con los datos obtenidos de los análisis realizados, junto con los registrados en los últimos tres años, se establece la clasificación sanitaria del agua para la campaña siguiente, que puede ser excelente, buena, suficiente e insuficiente. Este verano son 34 los puntos de baño que no dan el nivel.
¿Se puede cerrar alguna playa en plena temporada?
Si. En función del resultados de los diez análisis que se realizan durante la temporada, aunque uno se efectúa antes de su inicio. Si se detectan anomalías se avisa al ayuntamiento afectado para que emita el aviso correspondiente. Son, sin embargo, episodios puntuales de contaminación microbiana que se resuelven en dos o tres días.
¿Se ha prohibido el baño por otros motivos?
Hay casos puntuales de cierre por medusas, aunque la mayoría suelen darse en invierno, y más excepcionales aún por contaminación química. En una zona del Río Lérez, en Pontevedra, se prohibió el baño por un vertido de detergente que incluso provocó una coloración verde del agua.
¿Por qué existe esta contaminación orgánica?
Es un problema casi endémico en Galicia. Los episodios puntuales, que se resuelven en pocos días, suelen ocurrir por alguna avería en las depuradoras o incluso por una excesiva saturación del sistema por la presión turística, que obliga de forma muy excepcional a realizar vertidos controlados. Los niveles de enterococos y E-coli también suelen subir tras sucesos de lluvia intensa que arrastran la contaminación orgánica al agua. En los casos en los que el problema persiste la causa suele ser un mal dimensionamiento de las estaciones depuradoras de aguas residuales, que no están adaptadas al problema real.
¿Qué peligro existe?
La presencia de E-Coli y enterococos por encima de los valores límite (1500 UFC/100 ml.), bacterias indicativas de la contaminación fecal, se relaciona con gastroenteritis, con vómitos y diarreas. Excepcionalmente puede provocar problemas respiratorios.
¿Las microalgas son un problema para Galicia?
La aparición en la última semana de bañistas con fuertes picaduras en playas de Asturias y del Cantábrico gallego se asoció en un primer momento a la presencia de microalgas, aunque todavía no está confirmado. Si lo fuera sería un episodio excepcional, ya que estos microorganismos tóxicos no solo necesitan nutrientes para alimentarse y formar colonias numerosas, sino también una temperatura del agua por encima de los veinte grados. En Galicia, lo habitual en verano es que el termómetro se sitúe, dependiendo de las zonas, entre los 15 y los 19 grados.
¿Pueden llegar a serlo?
«En los últimos años están apareciendo en Galicia peces y organismos marinos de zonas tropicales que pueden ser potencialmente tóxicos. ¿Hasta qué punto? Todavía no lo sabemos», explica José Franco, responsable del grupo de Algas Tóxicas, una unidad asociada del Instituto de Investigacións Mariñas de Vigo (CSIC) y del Instituto Español de Oceanografía (IEO). Y no tienen por qué ser solo microalgas. Lo que sí es evidente es que existe una tendencia al calentamiento del mar que está desplazando especies de sur a norte.