La gastronomía se condimentó con historia en otra gran jornada festiva en Galicia
28 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Hasta que el cuerpo aguante. Ayer se despidieron varias ferias, entre ellas la de As Marabillas en A Coruña, que este año contó con el tirón de las justas y luchas en la arena en la plaza de María Pita, un espectáculo que reunió a numeroso público, así como la tradicional cena medieval que se sirve en el jardín de San Carlos. La jornada de clausura estuvo muy animada desde primeras horas de la mañana, con gran cantidad de gente visitando los puestos.
Igualmente, el certamen histórico de la localidad barbanzana de Porto do Son echó el cierre tras tres días de fiesta que aunó música, viandas y mucho humor celta. En un tono más devoto las procesiones marítimas de la virgen del Carmen tomaron las rías. Celeiro vivió ayer su día grande, del mismo modo que Aldán, A Illa de Arousa y la población boirense de Escarabote. Y la antiquísima romería de Santa Minia de Brión -esta ya en tierra- estuvo también muy concurrida.
Además la Festa do Carneiro ó Espeto, que sirvió un centenar de estos animales, los gallegos y foráneos de buen diente pudieron disfrutar de la del percebe en Aguiño, Ribeira.
Arteixo y O Burgo, en Culleredo, soltaron la última traca de sus verbenas. Como alternativa a procesiones, música y xantares, los que se acercaron a Santiago pudieron ver la exhibición de coches antiguos y clásicos en el Obradoiro. Hubo también un desfile de motos en Zas, mientras que en Lugo fueron los aviones del noveno certamen aeronáutico los que surcaron el cielo.