La academia dedica a Luis Iglesias el Día do Científico Galego

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Luis Iglesias, en el centro, en el laboratorio de taxidermia junto a sus alumnos de Santiago
Luis Iglesias, en el centro, en el laboratorio de taxidermia junto a sus alumnos de Santiago

El naturalista vigués fue el padre de la entomología en la comunidad y un referente en la lucha contra las plagas

28 may 2014 . Actualizado a las 11:16 h.

Con poco más de treinta años no era raro verlo en los atrios de los pueblos y aldeas de Galicia para reunirse con los paisanos. Eran el ágora donde enseñaba a agricultores y ganaderos cómo tratar a los animales y los cultivos para evitar la transmisión de enfermedades producidas por parásitos. Impartía su magisterio, les daba consejos y les indicaba cuáles eran los mejores tratamientos. Incluso abrió un consultorio gratuito en la Facultad de Ciencias de la Universidade de Santiago. Luis Iglesias Iglesias (Teis-Vigo, 1895, Pontevedra, 1976) tenía conocimientos, una gran pasión por divulgarlos y una enorme conciencia social. Son cualidades que lo llevaron a convertirse en uno de los más grandes naturalistas de Galicia y en el padre de la entomología en la comunidad, méritos que fueron reconocidos en su tiempo y que ahora acaban de ser avalados por la Real Academia Galega de Ciencias, que le ha dedicado el Día do Científico Galego.

Su elección fue aprobada por unanimidad por su «contribución á entomoloxía e á loita contra as pragas agrícolas causadas tanto por insectos como por fungos, cunha especial atención en Galicia». Luis Iglesias, que da nombre al Museo de Historia Natural de la Universidade de Santiago, de la que fue rector en 1936, estaba predestinado a ser médico. Empezó la carrera en Santiago, siguiendo la tradición familiar, hasta que en su camino se encontró con el profesor García Varela, quien vio en el joven enormes dotes para convertirse en un excepcional naturalista. Su intuición no le falló y convenció a sus padres para estudiar Ciencias Naturales en Madrid, donde se encontró con Ignacio Bolívar, el gran entomólogo de la época.

Insectos y enfermedades

Luego fue el propio Iglesias el que introdujo la entomología, la ciencia que estudia los insectos, en Galicia. De vuelta en Santiago también completó su carrera de Medicina, aunque solo ejerció como médico en la guerra de Marruecos. «En realidade tamén exerceu de médico, no sentido de que traballou cos insectos e a súa relación cas enfermidades de transmisión», explica Manuel Bermejo, catedrático de Química Inorgánica en la USC, que fue alumno de Iglesias.

Después de doctorarse completó su formación en Italia con una beca de la Junta de Ampliación de Estudios y allí fue donde se especializó en parasitología. Fue un experto de referencia en la lucha contra las plagas de los insectos en el campo. En este ámbito colaboró con la empresa Zeltia y dirigió el Laboratorio de Fitopatoloxía del Instituto de Estudos Rexionais.

Fue el primer investigador en catalogar en España la familia de insectos conocidos como curculiónidos y en Galicia descubrió varias familias de coleópteros.