«Agora non podemos respostar á demanda dos investigadores»

La Voz

SOCIEDAD

21 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La crisis no solo ha frustrado la construcción de una nueva sede con más plantilla, sino que ha mermado la capacidad del Cesga en su ubicación actual en el Campus Sur de Santiago. En sus buenos tiempos la institución llegó a contar con 60 investigadores, cifra que ahora se ha reducido a 35. Las contrataciones dependen en la mayoría de los casos de la consecución de proyectos competitivos, por lo que se ha visto muy perjudicado por la reducción en el número de convocatorias por parte de la Xunta y del Gobierno. De los 24 que actualmente tiene en vigor, quince fueron conseguidos en Europa, su mayor fuente externa de financiación actual.

Pero la principal preocupación de los gestores del Cesga es la ampliación de la capacidad del superordenador Finisterrae, que en su momento fue el de mayor memoria compartida de Europa y que ahora está alejado de los primeros puestos. Este año, en teoría, tendría que empezar la adecuación de la infraestructura en un plan a dos años que prevé multiplicar por diez sus prestaciones. Sin embargo, el proceso va más lento de lo esperado. El 80 % del presupuesto debe llegar mediante fondos Feder que debe gestionar el Gobierno central. «Nós contamos en todo o momento co apoio da Xunta, que aporta o 20 % restante, pero a Administración central vai moi lenta», se lamenta el director del Cesga, Javier García Tobío.

El problema de fondo es que en un momento en el que la supercomputación es básica para la ciencia, el centro santiagués no tiene capacidad para satisfacer las necesidades de los investigadores gallegos y a los del CSIC. «Agora non respostamos adecuadamente á demanda dos nosos investigadores», confiesa Tobío.