Los bolsos gallegos arrasan en Hollywood

SOCIEDAD

SANDRA ALONSO

Los bolsos de Erva los lucen a rabiar las gemelas Olsen, Cher, Cameron Díaz... y tú, si ahorras entre 150 y 600 euros

28 abr 2014 . Actualizado a las 13:02 h.

Cualquier mujer enfadada con la báscula puede colgarse un bolso especial y sentirse la reina de Saba. Y aunque la moda de los complementos también entiende de tallas, presumir de un bolso XXL que funcione como una caja de Pandora o incluso de chistera de Mary Poppins, es una debilidad en la que cae hasta Rihanna. Pero el suyo no es un it bag cualquiera, sino un diseño de Erva, una pequeñita fábrica de glamur made in Santiago, que gestionan desde el 2001 la monfortina Rosa Rial y la compostelana Eva García. La primera aporta el diseño y la segunda, vista empresarial, aunque esta frontera se difuminó hace años. Ambas se aplican la frase de «tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando». Y es que la suya también es la historia de una conquista allende los mares.

El germen de Erva comenzó en Ourense cuando trabajaban en una empresa de diseño. De ahí dieron el salto a Londres, en donde comenzaron sus primeras creaciones. Y un día, comprando en una óptica, sus bolsos llamaron la atención y, ¡Eureka!, le vendieron 50 a un amigo de la dueña. Enfundadas de confianza solicitaron, por si acaso, un hueco en la London Fashion Week. ¡¡¡¡ Rosaaaa tenemos que hacer una colección!!! fue la reacción a pleno pulmón de Eva cuando recibió la invitación. El subidón fue en aumento cuando ya allí, el primer cliente, japonés, se interesa por su producto. «Cuando le dije el precio empezó a anotar otras cantidades y creí que se confundía», relata la parte empresarial de Erva. Pero sus números no eran precios, sino bolsos encargados, unas 250 unidades. Y como si ambas frotasen la lámpara de Aladino, por su pequeño mundo pasaron los grandes del negocio, lo que les permitió entrar en Paris y dar el salto a EE.UU y Japón. El tándem Hollywood-Erva llegó al ver fotos de Cameron Díaz y Cher con un Erva. Lo mismo ocurrió con las gemelas Olsen y Rihanna, que no se cansa del suyo. Pero a las madres de la criatura no les apabulla el famoseo. Más bien lo contrario porque reconocen que «lo que realmente nos gusta es ver nuestros bolsos por la calle, y que alguien te diga que ahorró todo un año para comprarse un modelo nuestro te impacta, porque las estrellas pueden tener los que quieran».