El rural y la innovación se dan la mano en el Mercado de la Cosecha

F. M. A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

El encuentro reunió a numeroso público en A Coruña.
El encuentro reunió a numeroso público en A Coruña. paco rodríguez< / span>

Ocho artesanos presentaron sus iniciativas empresariales

24 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Un piloto metido a cultivador de guisantes, una joven urbana al frente de una granja avícola o una cestera que quiere llevar la tradición de su oficio a ámbitos como la arquitectura o la moda. Estos son algunos de los proyectos empresariales llevados a cabo en zonas rurales de Galicia que ayer se presentaron en el coruñés Teatro Rosalía de Castro en el marco de los Parladoiros que organizan desde el Mercado de la cosecha, una plataforma promovida por Gadis, Corporación Hijos de Rivera y R como parte de su compromiso social para impulsar y promover el desarrollo competitivo y la sostenibilidad del medio rural.

Ocho artesanos -así se definieron a pesar de sus diferencias estos «emprendedores que no tuvieron que marcharse del campo para triunfar»- participaron en esta segunda edición de los Parladoiros. Santiago Pérez presentó su Finca de los Cuervos. Este piloto comercial decidió cambiar de vida para dedicarse a la recuperación de especies vegetales autóctonas, como el guisante lágrima, «el caviar verde que los vascos nos robaron y que ahora estamos recuperando», según lo definió. Otros que encontraron en la tradición la excusa perfecta para innovar son Xosé Lois Lamazares y sus Galletas Mariñeiras Daveiga, Miguel Soto, de la cooperativa Ullama que está recuperando el papel de la manzana en la comarca del Ulla; o Miguel Areán, que con Castañas Naiciña está luchando frente a la potente competencia francesa en el mercado internacional.

Explicaron también sus experiencias Nuria Varela-Portas, del Pazo de Vilane, donde «no fabricamos huevos, sino que cuidamos gallinas»; el quesero Germán García, de Cortes de Muar; Idoia Cuesta, artesana cestera, y el enólogo Dominique Roujou de Boubee, que convenció de que los vinos gallegos, «pueden jugar en la Liga de Campeones».