Federico Durán Bouza, un coruñés de 46 años, recibió la visita del cirujano el viernes 11 por la tarde. «Por nosotros, ya le podemos dar el alta», le dijo. No habían pasado ni veinticuatro horas desde que le habían extraído un tumor en el lóbulo medio de su pulmón derecho. Horas antes ya estaba paseando tranquilamente por la planta, fuera de la uci. Pero decidió esperar. «Me dijeron que estaba bien, pero para mi tranquilidad opté por quedarme en el hospital una noche más, hasta la mañana del sábado», explica el paciente, que apenas concebía que todo fuera tan rápido y tan bien. Antes de la intervención le habían advertido que si no había ninguna complicación todo sería muy rápido. «Pero no me imaginaba -dice- que fuera tanto. No me intubaron, ni me pusieron la epidural. Mi diafragma estuvo funcionando en todo momento y, después de la operación, no tuve problemas para respirar. Me sigue pareciendo todo increíble», relata desde su casa. «Confiaba -añade- en que todo fuera más o menos bien, pero no tanto, la recuperación está siendo muy buena».
A los pocos minutos de salir del quirófano ya estaba hablando con sus familiares. Días después, la evolución del postoperatorio también marcha sobre lo previsto. «Me siento -apunta- cada día mejor. A nivel pulmonar no tengo ningún problema, camino, doy paseos... pero tampoco puedo hacer excesos como coger pesos».
Tampoco es plenamente consciente de que se ha convertido en el primer paciente del mundo operado de un tumor de pulmón con una sola incisión y con anestesia parcial localizada. «Desde luego que no era mi intención ser el primero, pero estoy contento de que fuera así, porque para mí ha sido un beneficio», señala.
Lo que más valora, sin embargo, es que una intervención semejante se haya podido hacer en Galicia. «Me sigue pareciendo increíble -subraya- de que esto se haga en A Coruña, que no haya que ir a Estados Unidos para hacer algo de este nivel».
El paciente recibió el alta 36 horas después de la extirpación del tumor de pulmón