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Apicultores gallegos denuncian una «enorme desaparición de abellas» por los insecticidas

Redacción / La Voz

AGRICULTURA

La desaparición de abejas en Galicia ha vuelto a constatarse en el inicio de la primavera.
La desaparición de abejas en Galicia ha vuelto a constatarse en el inicio de la primavera. marcos míguez< / span>

Recuerdan que está prohibido el uso de simientes de maíz tratados con pesticidas desde diciembre del mes pasado

09 abr 2014 . Actualizado a las 09:27 h.

Las abejas siguen sin levantar cabeza y sin recuperarse del todo de sus múltiples amenazas. Si no es el parásito Nosema, que diezmó las colonias en todo el mundo, es la avispa asiática, que empieza su expansión en Galicia a costa de devorar a los himenópteros locales, mucho más pequeños. Y siempre persiste el peligro de los insecticidas. Este último agente químico parece ser la causa de la «enorme desaparición das abellas en Galicia» que se está registrando en este inicio de primavera.

Así al menos lo denunció ayer la Asociación Galega de Apicultura, que apunta claramente a los pesticidas como «responsables desta catástrofe», que está «provocando unha situación de indefensión total por parte do sector apícola e levando a moitos apicultores á ruína».

«Sementes tóxicas»

La asociación de apicultores recuerda que está prohibido el uso de simientes de maíz tratados con insecticidas desde diciembre del mes pasado, por lo que ruegan «encarecidamente aos labregos que non usen estas sementes tóxicas para as abellas, o medio ambiente e para a cadea alimentaria».

Los insecticidas vetados son clotiamidina, imidacloprid y tiametoxam, cuyo uso fue prohibido por la Unión Europa en una medida que entró en vigor en diciembre del pasado año. Este año también se prohibió la utilización de Fipromil, empleado en cultivos de maíz y girasol, aunque en este caso el veto no entrará en vigor hasta el próximo mes de diciembre.

La Asociación Galega de Apicultura explica que, pese a estos antecedentes, está «vendo agora mesmo como nos campos se están usando masivamente herbicidas para preparar as leiras para a sementeira do millo, o que significa un envenenamento masivo das nosas terras, o que sen dúbida pasará a cadea alimentaria».