Las chicas de 20 años son hoy las más sofisticadas en moda y las que más se atreven a lucir tendencias en un paseo de volúmenes, colorido y tejidos que Pull trabaja mucho antes de que la colección salga a la venta. «Hace unos años era impensable verlas con esos taconazos que llevan ahora, con unos superabrigos y todo tipo de complementos, todo eso lo tenemos que tener en cuenta a la hora de crear -comenta Ángeles, del equipo de diseño de Pull-, porque todo está pensado también para que luzca en tienda». Pero si afinan en un público es sobre todo en esas teengirls, de entre 13 y 18, que este invierno han desfilado uniformadas con bambas deportivas, las parcas, las sudaderas con mensajes y los pantalones pitillo. ¿Y en primavera que llevarán?
SUBE EL PANTALÓN
Los tonos acuarelados pinta blusas, bikinis y shorts, pero la clave es esa mirada retro a los 90 con pantalones de tiro alto, muy flojos, con vuelta en los bajos y prendas de arriba muchísimo más cortas. «Hoy viene un poco de todo, pero lo que marcará la primavera es ese look Sensación de Vivir», apuntan las creativas de la firma de Inditex. Las Brenda y Kelly del siglo XXI apostarán también por espaldas muy a la vista y sugeridas con todo tipo de transparencias y cruzados mágicos. Las camisas vaqueras lavadas tanto en tonos suaves como aquellas oscuras que ya se vieron hace 15 años estampan la moda masculina. «En aquella época si veías a uno que llevaba una prenda de este estilo, cruzabas de acera por la mala pinta que te daba. Pero ahí están las tendencias revolviendo los clichés para convertirlos en novedad», explica Sergio, del equipo de chicos de Pull. Él cree que fundamentalmente funcionarán las sudaderas sin capucha, pero hasta que no se ponga en marcha el mecanismo interactivo entre creativo y cliente no se sabrá. «Nosotros mandamos ropa nueva todas las semanas a las tiendas y estamos permanentemente con el radar puesto para ver por dónde tirar», insiste Sergio. Por si acaso estarán atentos a las peculiaridades de los mercados. En los países árabes los largos se estiran, en Rusia se insiste en el abrigo y en algunas zonas se lanzan vestidos de graduación para el mes de mayo. Nada se escurre a la inercia mundial que se fija desde Narón.
Arriba una «modelo de piernas» posa en el plató que Pull & Bear tiene en Narón para realizar todas las fotografías que luego se cuelgan en su web. Allí los estilistas preparan también al resto de chicos y chicas que sirven de imagen en Internet. El e-commerce es fundamental en la firma, como se aprecia a la izquierda. Desde la sede central de Pull se atiende también el negocio virtual. A la derecha, parte del equipo de diseño de mujer.