La compañía postal DHL probó con éxito la entrega de paquetes con drones
09 dic 2013 . Actualizado a las 21:32 h.Poco a poco y a pesar de su mala fama, las empresas se van subiendo al carro de la nueva moda en el transporte: el uso de drones. La compañía alemana de servicios postales Deutsche Post fue la última y probó hoy con éxito la entrega de paquetes con un drone.
El vehículo no tripulado voló desde una farmacia en Bonn, al oeste de Alemania, hasta la sede central de la empresa postal. El resultado fue un vuelo de dos minutos en el que recorrió cerca de un kilómetro sobre una zona deshabitada y sobre el río Rin con un paquete de medicamentos.
Uno de los directivos de DHL, al recoger el paquete, explicó que la compañía postal se encuentra «muy al comienzo del proceso de investigación». Lo que no aclaró Deutsche Post es si prevé incorporar este nuevo servicio al envío regular de la compañía.
Por motivos de seguridad, el cuadrocóptero voló dirigido a distancia por dos expertos. Sin embargo, DHL aclaró que sería posible hacer que volara guiado por GPS.
Deutsche Post lleva ya tiempo experimentando para que los drones sustituyan al tradicional cartero, aunque no es la primera ni la última compañía de correos que está estudiando la posibilidad de incorporar este nuevo servicio. La empresa estadounidense UPS está analizando esta vía de transporte, al igual que la compañía china SF Express que ya lleva desarrollando desde hace un par de meses este nuevo tipo de mensajería para evitar obstáculos geográficos y actuar con más rapidez.
El «Prime Air» de Amazon
Esta fiebre por el uso de drones culminó la semana pasada con el anuncio de Amazon de utilizar estos aviones no tripulados para el envió de sus paquetes. El propio director de la empresa de comercio electrónico, Jeff Bezos, fue el encargado de anunciar el Prime Air, el nuevo proyecto.
La idea de Amazon es crear un servicio para un radio de 16 kilómetro alrededor de sus almacenes o centros de logística con paquetes de hasta 2,3 kilos, cubriendo de esta forma el 86 % de sus pedidos. «Es muy ecológico, es mejor que los camiones», aseguró Jeff Bezos.
Amazon y las empresas postales se suman a la firma australiana de libros Zookal o a la cadena británica Pizza Domino?s, que ya realizaron pruebas con los aviones no tripulados. La única que cuenta con el servicio ya en funcionamiento es la tintorería Manyunk, en la ciudad estadounidense de Filadelfia, que usa los drones para devolver a los clientes sus prendas de ropa.
Asimismo, dos periódicos tailandeses, The Nation y The Bangkok Post, fueron acusados de usar drones para fotografiar las protestas contra el Gobierno en Tailandia. La eléctrica Endesa optó por los aviones no tripulados para revisar de forma complementaria las líneas eléctricas.
Drones frente a otro Prestige
Fuera del uso más comercial y bélico de los drones, las Rías Baixas acogerá durante los próximos meses un simulacro para testarlos ante una catástrofe marítima o ecológica, como la del Prestige. El proyecto incluirá tanto drones aéreos como submarinos.
Portos de Galicia trabaja ya con el programa Netmar, una iniciativa comunitaria centrada en la lucha contra la contaminación marina. Este proyecto, en el que participan siete países europeos, ya fue probado en Shannon, Irlanda, durante el pasado mes de abril.
La vigilancia de la valla
Melilla también podría acoger pruebas con drones. El PSOE propusieron al Gobierno el uso de estos aviones no tripulados para la vigilancia de la valla de la ciudad autónoma con Marruecos.
Los socialistas quieren que se ponga en funcionamiento la denominada frontera inteligencia usando también radares tecnológicos, para suprimir así las polémicas concertinas.
Mala fama
Sin embargo, y a pesar de todas las nuevas utilidades que las empresas y gobiernos le sacan a los drones, la mala fama continúa estando presente. Amnistía Internacional denunció a finales de octubre pasado una serie de muerte causadas por el uso de aviones no tripulados por parte de Estados Unidos en zonas del noroeste de Pakistán.
La oenegé los calificó como crímenes de guerra. «Ya es hora de que Estados Unidos diga la verdad sobre el programa de drones y haga rendir cuentas a los responsables de estas violaciones», advirtió Amnistía Internacional.