Un estudio gallego ratifica que la India es el origen de los gitanos

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Surgieron hace 1.500 años y a partir de ese momento iniciaron su diáspora

22 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La genética ha cerrado un nuevo misterio. Ya apenas queda margen para la duda: los cerca de diez millones de gitanos que ahora están repartidos por el mundo tienen un único origen en la región de Punjab, en la India, de donde surgieron hace 1.500 años y a partir de ese mismo momento iniciaron su expansión por otros territorios, fundamentalmente hacia Europa. Las primeras pistas que apuntaban a esta teoría, con más o menos diferencias, aparecieron por primera vez el pasado año, pero ahora un estudio de investigadores gallegos la ha confirmado en un estudio publicado en la revista científica Plos One.

La evidencia llegó con la secuencia, lo que se hizo por primera vez, de genomas mitocondriales completos -procedentes de las madres- a varios individuos de etnia gitana procedentes de distintos lugares de España. En esta muestra se encontró un linaje, el M5a1b1a1, que representa casi el 20 % del genoma de la población romaní. El linaje original, el ancestral, solo existe en el noroeste de la India. La investigación gallega caracteriza por primera vez este linaje y lo identifica, sin lugar a dudas, con el de la población gitana actual.

Esta emigración es la que ha quedado grabada en su ADN. «En su genoma llevan las huellas de su diáspora», explica Antonio Salas Ellacuriaga, profesor de Medicina en la Universidade de Santiago, que ha realizado el trabajo en colaboración con Federico Martinón-Torres, pediatra en el hospital clínico de Santiago. Juntos han formado el grupo de Genética, vacunas y enfermedades infecciosas y pediátricas, que es el que ha firmado el artículo.

La emigración de los gitanos comenzó en la India, de donde salieron por Pakistán hasta llegar a Oriente Medio y de ahí a Anatolia (Turquía) y al Cáucaso, donde ocurrió otro de los sucesos relevantes de su diáspora: la mezcla con las poblaciones locales. Aunque si bien es cierto que la etnia gitana presenta poco variabilidad, también lo es que este episodio es uno de los que más ha contribuido a su diversidad genética. «En su ADN -apunta Salas- existen elementos de Oriente Medio y el Cáucaso, en donde experimentaron su primera expansión población, hace tan solo 900 años, desde su salida de la India. En el genoma de los romaníes también existen huellas claras de su bajo tamaño efectivo poblacional, comparado con otras poblaciones europeas, lo que indica una gran compatibilidad con sus costumbres culturales, que implican nomadismo o matrimonios consanguíneos». El intercambio biológico posterior con las poblaciones europeas fue, en cualquier caso, muy limitado.

Aunque los romaníes se asentaron sobre todo en Europa, su población está muy repartida por el mundo. El equipo gallego, de hecho, encontró el linaje original en individuos de la zona del Río Grande do Sul, en Brasil, uno de los pocos puntos de América adonde emigraron en un número significativo.