«No estamos contra el tabaco, sino contra sus sustancias mortales»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Afectados por las consecuencias de fumar presentaron ya media docena de demandas contra las administraciones

13 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Fernando Osuna estuvo este fin de semana en Santiago para reunirse con cuatro afectados por el tabaco que estudian sumarse a las demandas contra los altos cargos de Sanidad que ya se han presentado en Madrid, Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca, A Coruña y Huelva. El objetivo, que las administraciones informen y prohíban centenares de sustancias que a mayores de la nicotina, el alquitrán o el monóxido de carbono, están reconocidas internacionalmente como tóxicas o cancerígenas. Entre los demandados figuran altos cargos como el secretario general de Sanidad, el director general de Salud Pública o el presidente para el comisionado del mercado de tabaco.

-¿Hay precedentes en Europa?

-Muy pocos, por la vía penal creo que no ha habido. Ha habido contra las tabaqueras, eso sí, pero precedentes de demandas contra autoridades con responsabilidades políticas prácticamente nada.

-Dicen que el 80 % del precio del tabaco son impuestos. ¿Al Gobierno le interesa que la gente fume?

-Desde el punto de vista de la salud no debería porque el tabaco mata, las propias advertencias que llevan las cajetillas lo dicen. Desde el punto de vista de la salud no debería, si hay otros intereses, ahí ya no entramos. El Ministerio de Sanidad debería impedir que en los cigarrillos se incluyeran sustancias mortales, igual que hay alimentos que se prohíbe vender, o de la misma manera que se sanciona si están caducados. Entendemos que con el tabaco hay un contrasentido porque el ministerio, que debe velar por la salud de los ciudadanos, muestra una gran pasividad en ese ámbito.

-En Madrid ya piensan en modificar la legislación para permitir fumar en Eurovegas.

-Si en este casino se permite fumar y no se van a controlar las sustancias del tabaco nos parece mal. No estamos en contra del tabaco, manifestamos que la gente puede fumar, pero que fumen con cierta seguridad de que no van a morir. Y si hay que suprimir sustancias porque son mortales, pues que se prohíban, aunque el cigarrillo pierda calidad o sabor.

-¿Qué plazo de tiempo se dan para la resolución de estas demandas?

-Ya ha habido pronunciamientos y se han pasado al ministerio fiscal las primeras demandas que se presentaron el 13 de agosto en Madrid y Palma de Mallorca. Ya ha habido actuaciones de los jueces.

-Últimamente han surgido voces de alarma contra los componentes de los cigarrillos electrónicos. ¿Han pensado en incluirlos en la demanda?

-Hemos oído cosas sobre los cigarrillos electrónicos, pero no hemos estudiado el tema. Seguramente lo haremos.

-¿Cómo se comportan las autoridades de otros países europeos, existe la misma permisividad?

-Hemos estado estudiando cómo está la situación en Alemania, Francia, Italia o Inglaterra entre otros países, con el objetivo de ver el tipo de control o si las administraciones impiden de alguna forma determinadas sustancias. Todo es lento y estamos en ello, pero la gente también se muere en esos países, así que las autoridades no deben de estar haciendo mucho.