La comunidad científica también reclama el Nobel para el CERN

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El gran acelerador de partículas del CERN fue el que demostró la teoría de Higgs y Englert.
El gran acelerador de partículas del CERN fue el que demostró la teoría de Higgs y Englert. trezzinni< / span>

Un miembro del jurado dijo que la decisión final fue «errónea»

10 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Algo más de una hora de retraso. Es lo que tardó en anunciarse el Premio Nobel de Física de este año, lo que de inmediato despertó la inquietud entre la comunidad científica internacional. ¿Qué había pasado?, ¿Higgs no se puso al teléfono para comunicarle el galardón? No. Lo que realmente ocurrió fue que el jurado estaba dividido. No por el merecimiento de los galardonados, Higgs y Englert, más que justificado, sino porque el premio dejaba en el olvido a uno de los grandes protagonistas del hallazgo: el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), el que realmente confirmó, a través de los experimentos ATLAS y CMS, el mecanismo que confiere la masa a la partículas.

Sin esta experimentación, ni Higgs ni Englert jamás lograrían el Nobel. «Pienso que la decisión ha sido errónea», confesó Anders Barany, uno de los miembros del jurado de la Real Academia de Ciencias de Suecia. «Creo que estos investigadores -añadió en alusión a los científicos del CERN- han hecho un trabajo fantástico que debería ser recompensado». La simple mención a su trabajo no es suficiente. Así lo consideran también los físicos consultados por La Voz, que proponen un cambio en las normas del Nobel, que impiden que haya más de tres personas físicas premiadas y que vetan, aunque más por tradición que por una regla escrita, el reconocimiento a las instituciones. Ningún galardón de ciencias se concedió hasta la fecha a un ente investigador.

«Tiveron a excusa perfecta para cambiar as súas reglas arcaicas, pero non o fixeron», explica Carlos Salgado, físico de la USC que colabora regularmente con el CERN. «A ciencia -apunta- é cada vez máis colaborativa, porque cada vez se necesitan instrumentos científicos máis sofisticados, que requiren tamén de máis xente. As reglas, no futuro, van ter que cambiar». Una percepción totalmente compartida por sus colegas.

Cibrán Santamarina, también profesor de la USC, fue uno de los 3.250 científicos que, entre los experimentos ATLAS y CMS, contribuyeron a detectar el bosón de Higgs. «Eu creo -indica- que a confirmación experimental é, como mínimo, tan importante como a predicción teórica. A xente que participou no proxecto traballou como burros doce horas diarias».

Carlos Pajares, ex delegado del CERN en España, tampoco tiene dudas. «El galardón -dice- también se lo tendrían que haber dado al laboratorio». Eso sí, cree que a la institución se la acabará reconociendo con el Nobel. Existe, además, un precedente: el premio Príncipe de Asturias, concedido a Higgs, Englert y al CERN.