El sobreprecio debe constar como donativo, no como un recargo

carmen ?feijoo ribeira / la voz

SOCIEDAD

06 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Isabel Gey, una mujer de Rianxo tan entrañable que llama «pitufo» a todo aquel con el que cruza la palabra, es la presidenta de Agadea -la Asociación Galega de Axuda aos Enfermos con Demencia tipo Alzhéimer-. Su colectivo, como tantos otros, tiene en el sorteo con el que en España arranca la Navidad una importante fuente de financiación. De hecho, adquirieron 10.000 euros de lotería. Quizás por eso, porque se trata de una vía para recaudar fondos que no debe fallar, Isabel Gey se pone en alerta cuando se le habla de la retención fiscal de los premios y de la incertidumbre que marca este año las ventas. Lo primero que dice es: «Teño todo nas mans do administración de lotería, que é moi boa e sempre me fai todo ben, espero que saia ben, senón a nós isto non nos compensaría, se temos que asumir nós esa retención do 20 %.... Xa co caro que sae xestionar co banco ter alí a lotería e facer os pagos...». Afortunadamente para ella, su lotero está al cabo de la calle de todo este asunto. Y rápidamente le explica qué es lo que hizo para asegurar las cosas.

A las puertas de su administración, un local llamado Mexillón de Ouro que tiene la suerte de haber sido agraciado con premios importantes en numerosas ocasiones, le muestra las papeletas que distribuirá Agadea. En ellas figura el asunto del gravamen, para que ningún comprador se lleve a engaño. Tal y como explica el lotero, Anxo Cristobo, también es importante que en la cantidad que se cobra a mayores de lo que se juega, conocida como sobreprecio, se haga constar «que es un donativo, no un recargo», tal y como, lógicamente, luce en esas papeletas con el 81.067 con el que Agadea va a tentar a la suerte este año.

La gran duda

La conversación entre Isabel Gey y Anxo Cristobo acaba pilotando sobre qué pasa con todas esas papeletas en las que, quizás por desconocimiento o simplemente porque se da por supuesto que la ley sobre retenciones fiscales es conocida y todo el mundo debe tenerla en cuenta, nadie indique nada sobre el gravamen. Cristobo, muy prudente, se encoge de hombros y solo dice «a mí lo que me indican es que es aconsejable ponerlo». Lo dicho, la incertidumbre sigue imperando.