El último calamar gigante recogido en Asturias murió en una pelea con una hembra

d. g. viveiro / redacción

SOCIEDAD

Momento en el que se realiza la necropsia al calamar.
Momento en el que se realiza la necropsia al calamar. daniel gayoso< / span>

Mostraba marcas de presión en su manto por la introducción de los tentáculos del atacante

01 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace un par de meses, en una playa de Villaviciosa, apareció el último calamar gigante localizado en Asturias en los últimos años. Se trataba de una hembra de 8 metros y 80 kilos. Ahora, tras haberle realizado la necropsia, se ha llegado a la conclusión de que su muerte se debió a una tremenda lucha contra otro ejemplar de su misma especie, una hembra también, pero mucho más grande.

El Cepesma asegura haber encontrado múltiples marcas de presión en su manto por la introducción de los tentáculos del atacante, lo que habría provocado daños en vísceras, sobre todo en las branquias.

«A esa situación, se sumaría otra condición traumática, como es la introducción también de un brazo o tentáculo en el conducto del sifón, causando la muerte del ejemplar por asfixia», explicó Luís Laria, presidente del Cepesma. Los diámetros de las marcas de las ventosas dentro del sifón alcanzan los tres centímetros, lo que indicaría que el presunto atacante podría haber pesado más del doble, en torno a unos 180 kilos. La aparición de ejemplares flotando en la superficie del Cantábrico sigue siendo una rareza.