Se trata del primer estudio en el que los cinco grandes rasgos de personalidad en la infancia sirven para prever parámetros de salud objetivos en adultos
15 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Un estudio del Instituto de Investigación de Oregón sobre una población de Hawái indica que un niño maleducado tiene más riesgo de convertirse en un adulto obeso, y el trabajo se publica en la revista Psicología de la Salud. Dirigido por la doctora Sarah Hampson, analizó a un grupo de 2.000 escolares de dos islas de Hawái en la década de los 60 y lo comparó con sus estadísticas vitales 50 años después.
La valoración inicial de los menores corrió a cargo de los profesores y se comprobó que aquellos que se consideraban malcriados -irresponsables y descuidados-, una vez convertidos en adultos registraron de forma indiscutible mayor obesidad, un colesterol más alto y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Para hacer factibles los resultados, los investigadores corrigieron el estatus, la etnia o el género.
De la psicología a la salud
Este es el primer estudio en el que los cinco grandes rasgos de personalidad -extraversión, el ser agradable, diligencia, estabilidad emocional e intelecto-imaginación- evaluados en la infancia sirven para prever parámetros de salud objetivos en la vida adulta.