Sale de China el primer carguero hacia Europa por el Ártico

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El mercante chino llegará a destino sobre el 10 de septiembre, después de ahorrar más de 9.000 kilómetros y un 15 % de combustible

11 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Noventa de cada cien mercancías que salen de China lo hacen por mar, y Europa es el principal comprador de las mismas. Hasta ahora, el trayecto más rápido entre ambos puntos pasa por el canal de Suez, pero eso supone que los mercantes tienen que rodear todo el sudeste asiático, atravesar el océano Índico y el mar Rojo para pararse en el canal egipcio y acceder al Mediterráneo. Si el destino final está en el norte de Europa -Holanda, por ejemplo- a esa ruta hay que añadirle la de la costa Atlántica, de Cádiz a casi Escandinavia. A partir de ahora, y debido al calentamiento global, las grandes compañías chinas tienen otra alternativa: el Polo Norte.

Un carguero de la todopoderosa China Ocean Shipping Company (Cosco) -la firma estatal china y una de las mayores navieras del mundo, con 130 buques que operan en 100 puertos-, salió del puerto de Dalian el día 8 y se prevé que llegue a destino el 10 de septiembre, después de 33 días de travesía. Es la primera vez que un barco mercante chino viaja a Europa a través del paso del Noreste, y el objetivo de este viaje es sobre todo establecer las bases para una conexión más o menos estable.

Aunque el calentamiento progresivo del planeta ha supuesto el deshielo parcial de los polos, este solo sucede en verano, por lo que la estabilidad de la ruta que ha elegido Cosco es relativamente precaria: cuatro meses desde julio. Pero si no es duradera, al menos sí promete resultar útil, ya que los mercantes se pueden ahorrar más de 5.000 millas náuticas -cada una son 1,8 kilómetros- de viaje, lo que podría suponer hasta un 15 % de ahorro en combustible.

De las tres posibles rutas una vez superado el Estrecho de Bering, el buque de Cosco -un mercante pequeño- optará por el llamado paso del Noreste, que incluye cruzar el mar de Siberia Oriental y el estrecho Vilkitsky. Esta ruta tiene que contar con la participación de Rusia, que impone el alquiler de sus rompehielos para cruzar sus aguas territoriales, y de hecho eso apunta a mayor poder de Rusia en el comercio internacional. La cuestión no es menor: el paso del Noroeste, que va hacia Canadá desde Bering, apenas se utiliza porque no hay una infraestructura como la que ofrece Rusia.

Un profesor de la Universidad Marítima de Dalian, Qi Shaobin, explicó al diario China Daily qué suponía este nuevo viaje: «Una vez que se abra el nuevo paso, va a cambiar el modelo de mercado de la industria mundial del transporte marítimo, ya que acortará la distancia marítima significativamente entre los mercados de China, Europa y América del Norte».

Fuentes de Cosco citadas por el mismo periódico indicaban que la ruta ahorraría un tercio del tiempo del viaje tradicional.

Con todo, y según datos que ofrecía ayer la agencia AFP, el tráfico en estas aguas árticas sigue siendo todavía muy pequeño en comparación con las vías tradicionales del canal de Panamá (15.000 tránsitos anuales) o de Suez (19.000). Pero el volumen de mercancía transportada por el paso del Noreste debería multiplicarse en los próximos años: de las 1,26 millones de toneladas del año pasado, el tráfico pasará a 50 millones de toneladas en el 2020, según la Federación de los Armadores de Noruega, otra de las grandes beneficiadas con la apertura de las rutas.

Pero si Noruega, Rusia y Holanda (gracias al puerto de Rotterdam) son las grandes beneficiadas, además de China, claro está, en el otro extremo están los puertos del estrecho de Malaca -entre Indonesia, Malasia y Singapur, es el zona del mundo con mayor tránsito marítimo- y Valencia. El Pireo, en Grecia, tal vez no sufrirá tanto porque su gestión está ya en manos de Cosco.